La recuperación del Palacio de Carta, edificio del siglo XVIII situado en la plaza de la Candelaria de Santa Cruz, en el pleno centro de la ciudad, costará más de dos millones de euros y servirá para que este inmueble pueda acoger una oficina de información turística y el futuro Museo de Historia de Santa Cruz de Tenerife, entre cuyas piezas puede figurar el mítico cañón Tigre.
Así lo ha anunciado este lunes el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, que esta mañana ha presentado el Plan Director de Restauración y Rehabilitación Integral del Palacio de Carta, acto que también contó la presencia de los directores generales de Patrimonio y de Patrimonio Histórico del Gobierno de Canarias, Arturo Cabrera y Miguel Ángel Clavijo, y del redactor del proyecto, el arquitecto Carlos Pallés, entre otros asistentes.
El alcalde ha destacado que el Plan Director permitirá “la rehabilitación integral de un magnífico edificio, una joya y casi un símbolo de la ciudad porque es el único inmueble con fachada totalmente de piedra que sigue en pie en la capital”.
Bermúdez ha explicado que el documento presentado este lunes, que sobrepasa las 800 páginas, constituye no solo un compendio de datos históricos, sociales, culturales o arquitectónicos sobre el inmueble, sino también una guía para su protección, conservación, restauración, documentación, investigación y accesibilidad.
Acta de cesión al Ayuntamiento en breve
El director general de Patrimonio, Arturo Cabrera, adelantó que la próxima semana o a principios de mayo se podrá firmar el acta de cesión del Palacio de Carta desde el Gobierno de Canarias al Ayuntamiento de Santa Cruz, un paso previo y preceptivo para su futuro uso público.
El director general de Patrimonio Histórico del Gobierno de Canarias, por su parte, dijo que el compromiso del Ejecutivo autonómico con Santa Cruz es “muy firme” y “muy sólido”, y añadió que dar valor a su historia a través de su patrimonio cultural es “uno de los tesoros más importantes” que tiene la capital, por lo que el Gobierno va a hacer “todo lo necesario” para colaborar en ello.
Carlos Pallés, responsable del estudio arquitectónico que ha redactado el Plan Director, indicó que el Palacio de Carta es “un edificio histórico que reúne los aciertos y desaciertos de Santa Cruz”, y agregó que después de 275 años “es momento de devolverlo a la ciudad para que cuente su historia”.
El arquitecto explicó los aspectos más importantes del Palacio de Carta y aseguró que, si bien el conjunto no presenta deficiencias graves, sí precisa de actuaciones puntuales que permitan su adecuación como centro de concurrencia pública.
Así, el Plan Director define todas las fases en las que se deberá desarrollar el proyecto de ejecución. La primera fase, que tendrá un coste de unos 200.000 euros, supondrá la intervención del patio central del edificio, que albergará un punto de información turística e histórica, además de reservar un lugar destacado para el cañón Tigre. A este espacio se podrá acceder desde la plaza de la Candelaria y desde la calle San José y puede abrirse al público este mismo año.
La segunda fase consistirá en la rehabilitación del resto del edificio, para que pueda albergar el museo de historia. Esta fase costará unos dos millones de euros, puesto que a la ejecución de las obras habrá que añadir el coste del proyecto museográfico. Por ello, desde el Ayuntamiento se solicitará ayuda económica al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Tenerife.
El Palacio de Carta fue construido por el francés Francisco de la Pierre en 1752, por orden del capitán de infantería y primer alcalde electo de puerto de Santa Cruz de Tenerife, Matías Bernardo Rodríguez Carta. De la Pierre mandó a demoler el antiguo edificio para construir un palacio que sirviera de residencia para su familia, que, en aquella época, ejercía una gran actividad comercial y de mecenas, por lo que eran consideradas como una de las más influyentes.
Su construcción, que se prolongó durante 30 años, gira en torno a un patio central, uno de los más monumentales del archipiélago, e incluye tres plantas más un sótano. En él se unen los estilos barroco y neoclásico, este último en la fachada principal que está orientada hacia la plaza de la Candelaria. Elaborada íntegramente de cantería, es la única que conserva la ciudad.
En el año 1945, y tras mucho tiempo en desuso, fue adquirido por el Banco Español de Crédito, que realizó una completa restauración. En 2007 lo adquirió el Gobierno de Canarias, que pagó 5,8 millones de euros. En mayo se llevará a cabo la cesión oficial al Ayuntamiento de Santa Cruz.