El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife se despidió el pasado fin de semana hasta el próximo año con un balance de participación de más un millón de personas y un impacto económico que ronda los 35 millones de euros, según los datos servidos este martes por el alcalde José Manuel Bermúdez.
Los detalles de las fiestas de invierno han sido expuestos en rueda de prensa por el alcalde y los concejales responsables de Fiestas, Gladis de León; Seguridad Ciudadana, Zaida González; Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, y Promoción Económica, Alfonso Cabello.
Bermúdez ha destacado que ha sido un Carnaval “de récord”, con la mayor participación de los últimos años, coronada por el sábado de Piñata, que coincidió con el concierto gratuito de Juan Luis Guerra y reunió a unas 400.000 personas a lo largo de toda la jornada.
Gladis de León ha indicado que el Recinto Ferial es una “garantía” para la fase de concursos, ya que permite no anular ninguno en caso de lluvia, incidiendo en que este año recibieron a más de 110.000 personas y que solo al certamen de las agrupaciones musicales habrá que “darle una vueltita”.
Además, ha valorado que los dos carnavales de día contaron con más de medio millón de personas y que la revista musical Billboard, la segunda más importante del mundo, ha pedido al Ayuntamiento las fotos del concierto de Juan Luis Guerra.
Asimismo, ha destacado la gran repercusión del Carnaval en las redes sociales, con más de 13 millones de visualizaciones en Facebook y casi 9.000 nuevos fans; 921.000 visualizaciones en Twitter e Instagram y el doble de visitas a la página web hasta alcanzar los tres millones.
Según De León, casi cuatro millones espectadores vieron en algún momento la gala de la reina del Carnaval y otros 2,9 millones, el concurso de Ritmo y Armonía.
Arteaga, por su parte, ha señalado que Titsa transportó a 706.000 pasajeros durante los carnavales y el tranvía, pese a tener paros parciales por la huelga, a unos 258.000, el 5% menos que en la pasada edición.
En cuanto a los residuos, ha detallado que se han generado menos pese a haber más gente en la ciudad, con un total de 444,7 toneladas frente a los 528,3 del pasado Carnaval, al tiempo que aumentó el reciclado de envases ligeros, con 36,7 toneladas por los 930 kilos de 2018.
Por su parte, Zaida González ha apuntado que el Hospital del Carnaval atendió a 681 personas, el 9% más que el año anterior, y casi la mitad por consumo de alcohol, seguido de traumatismos por caídas en la vía pública.
Además, las agresiones bajaron el 3%, hubo nueve detenidos, se levantaron 126 actas por tenencia y consumo de sustancias estupefacientes, y se atendieron 5.814 llamadas que activaron 267 intervenciones policiales.
Cabello ha resaltado también que el Carnaval ha supuesto un “récord” para el turismo, con 11 millones de gasto directo -frente a los 7,5 millones de 2018-, según las primeras estimaciones realizadas por los técnicos de la Sociedad de Desarrollo.
Además, los hoteles alcanzaron el lleno el sábado de Piñata y la ocupación media durante las dos semanas de Carnaval llegó al 90%, siete puntos por encima del año pasado, al tiempo que casi cuatro de cada diez tinerfeños residentes visitaron en algún momento la capital.
En total, la ciudad recibió a unos 170.000 turistas, de los que 123.000 eran excursionistas llegados desde otros puntos de la isla, con el coso apoteosis como día grande, con más de 250 guaguas y 13.000 turistas. “La rentabilidad del Carnaval es muy clara para la ciudad”, ha apostillado.
En cuanto a las quejas vecinales por el ruido de la música en la calle, el alcalde ha comentado que hubo un problema “en una zona muy concreta” durante el primer fin de semana que se resolvió, pero, de cara al futuro, ha comentado que habrá “ruido y música” en el Carnaval, si bien siempre cumpliendo con la normativa vigente.
Bermúdez ha apelado a alcanzar el “consenso” con los vecinos, pero no ha obviado que es “imposible” celebrar un Carnaval. “Va a haber música y ruido con toda seguridad”, ha agregado.
Ha dicho también que el Carnaval “se ha ido moviendo” a lo largo de su historia, como refleja que haya alcanzado la calle Méndez Núñez; por ello cree que sería “de género tonto” no utilizar la nueva zona que se abre junto al litoral cuando culminen las obras del enlace Puerto-ciudad.
“Será lo que la gente decida, que siempre se ha movido de manera espontánea, pero sería ilógico no aprovecharlo”, ha indicado, recordando, por ejemplo, como en el frente de la Avenida Marítima se ubicaron durante muchos años los quioscos de las universidades como fórmula para recaudar dinero para los viajes de fin de curso, “hasta que se dejaron de poner”.
Ante las críticas del candidato del PP a la Alcaldía, Guillermo Díaz Guerra, por el “uso político” de la fiesta, el alcalde ha comentado que el Carnaval “está muy por encima” de la política y de los políticos, “goza de una salud extraordinaria” y está en uno de los “mejores momentos” de su historia gracias a la alta participación.
“Las 400.000 personas que participaron en el último día de la fiesta son el alma del Carnaval. Demostraron un civismo y una forma de disfrutar que hicieron posible que todo saliera tan bien ese día”, ha rematado.
La edil de Seguridad, compañera de partido de Díaz Guerra, ha apuntado que su planteamiento era sobre las “quejas” de determinados grupos del Carnaval en el acto de fin de fiesta, por lo que espera que “con consenso” con todos los grupos políticos esto se pueda resolver para el próximo año.