El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha dado comienzo a los trabajos de rehabilitación del Templo Masónico situado en la capital, que convertirán el espacio en un centro de visitantes.
José Manuel Bermúdez, alcalde del municipio, ha explicado que estas obras representan “una vieja aspiración que tenía la localidad respecto a la recuperación de la seña más importante de arquitectura masónica que tiene España”, en una rueda de prensa ante los medios.
La construcción de este espacio se inició en 1900 por el arquitecto Manuel de Cámara y Cruz y masones de Cuba, y se finalizó, con la realización de la fachada, en 1923.
En 2001, el ayuntamiento tinerfeño compró la propiedad al Gobierno de España.
“El año que viene se cumplen 100 años de que se terminase este Templo, por lo que la rehabilitación surge en un momento más importante aún si cabe”, ha indicado Bermúdez.
Asimismo, el primer edil ha destacado que este proyecto, “que dejará el lugar en un estado visitable”, también contempla convertirlo en un museo de masonería: “Tenemos un convenio para recuperar los archivos de la Logia de Añaza, cuya sede era el citado edificio, para exponerlos aquí”.
Respecto al diseño de la reforma, para su elaboración se ha colaborado “con historiadores y masones, que han aportado sus conocimientos y nos han ayudado a entender el significado de cada parte de la infraestructura”, ha detallado María Nieves Febles, arquitecta a cargo de la obra.
En ese sentido, la responsable ha subrayado que se ha actuado “con cuidado, para no vulnerar los principios de su origen”, puesto que cada elemento presente en el edificio tiene relevancia, y ha avanzado que será “un proceso largo y complejo”.
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno canario, Román Rodríguez, quien también ha estado presente en la presentación de este comienzo de la reforma, ha señalado que con esta actuación se demuestra que “no solamente se pueden sacar adelante las viviendas, carreteras o servicios públicos, sino que hay que tener conciencia sobre la recuperación de nuestro patrimonio”.
El consistorio capitalino prevé que la rehabilitación del Templo Masónico, para la que se ha destinado un presupuesto de 3 millones de euros, se extienda durante 24 meses.
La financiación de la iniciativa cuenta con fondos del Ayuntamiento, el Gobierno de Canarias y el Gobierno de España.
Historia del edificio
El edificio fue levantado por la Logia Añaza, que se convirtió en el taller masónico canario más importante del siglo XX, tanto por su larga trayectoria como porque contribuyó decisivamente a organizar y consolidar la Masonería en Canarias, pero también a divulgar la cultura y las ideas de progreso en la sociedad tinerfeña y canaria de la época.
Fundada en 1895, a lo largo de su existencia estuvo bajo los auspicios de distintos Orientes: con el nº 125, bajo los auspicios del Grande Oriente Ibérico (1895- 1903); del renovado Grande Oriente Español con nº 270 (1903-1922), cambiando la ritualística en todos sus grados para practicar el rito Escocés, Antiguo y Aceptado; de la Gran Logia de Canarias (1922-1931) con el nº 1, y por último, al Gran Consejo Federal Simbólico del Grande Oriente Español de nuevo con el nº 270 (1931-1936).
Las manifestaciones de la arquitectura masónica se circunscriben fundamentalmente al ámbito funerario y a la construcción de templos o sedes para las logias. En este sentido, el Templo Masónico de Santa Cruz de Tenerife no sólo es el único edificio proyectado y erigido como templo masónico que ha sobrevivido a la dictadura franquista, sino uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura civil española erigido en 1904.