Adjudicada la demolición de un hotel de Tenerife que lleva abandonado 48 años

Efe

1 de septiembre de 2023 11:35 h

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El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha adjudicado el proyecto de demolición de un hotel abandonado desde 1975, ubicado en el barrio de Acorán, en un procedimiento al que se destinarán más de 123.000 euros.

El edificio está en la calle Mayántigo y el proyecto para su demolición ha sido adjudicado a la empresa Proyelim SM con un plazo de entrega de cinco meses, y la decisión de la corporación municipal se ha adoptado tras no lo localizar a los propietarios del edificio, que está vallado y señalizado por que representa un peligro de seguridad.

En un comunicado, la Gerencia de Urbanismo señala que se ha tratado de localizar “sin éxito, en multitud de ocasiones, a los propietarios del solar donde se ubica para que asumieran su responsabilidad, se encargaran del derribo y autorizaran la ejecución de los constantes trabajos de seguridad requeridos ante el peligro para los transeúntes”.

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha indicado en un comunicado que “la demolición de este edificio en la costa de Acorán, en Añaza, no ha estado exenta de numerosas dificultades y contratiempos para proceder a su derribo, precisamente por tratarse de una edificación de titularidad privada”.

Ha añadido que debido a ello “el inicio del expediente para proceder a su derribo es una buena noticia tanto para el distrito Suroeste como para Añaza y todo el municipio, ya que supondrá eliminar de la vista de la costa un auténtico obstáculo abandonado hace muchísimos años y que es una demanda de la ciudadanía”.

La concejala de Urbanismo, Zaida González, ha explicado que “se trata de un trabajo de continuidad gracias a la labor iniciada por mi compañero Carlos Tarife en 2018, que continuó Guillermo Díaz Guerra iniciando la licitación del derribo, y que ahora asumo para acabar, de una vez por todas, y en este mandato, con un edificio que tantísimos problemas nos ha dado desde su construcción y que supone un riesgo para la seguridad de la ciudadanía”.

Zaida González ha agregado que “desde el Ayuntamiento y desde el área de Urbanismo se ha invertido muchísimo dinero para que la población no acceda a este edificio, por lo que esperamos proceder a su demolición ya que además de ser peligroso provoca un gran daño paisajístico, pues se localiza en suelo rústico de protección costera”.

Esta edificación se inició en 1973, cuando una promotora privada solicitó al Ayuntamiento una licencia de obras para construir un hotel de 741 apartamentos.

La licencia fue concedida de acuerdo a la legalidad vigente en aquella época y en el marco de los planes especiales de Interés Turístico.

Sin embargo, los promotores abandonaron el proyecto dos años después, dejando un edificio en estructura como hoy se conoce, una construcción con planta en forma de Y griega, con 22 pisos de altura, sobre una superficie de 2.350 metros cuadrados y con una edificación estimada en más de 40.000 metros cuadrados.