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El Cabildo ahora no sabe con exactitud cuándo llegarán los hidroaviones a la isla y ve probable que el fuego entre en el Teide

D. M.

Santa Cruz de Tenerife —

Las cosas no pintan bien del todo en lo que concierne a la incorporación de más medios aeronáuticos para combatir el incendio forestal que en la noche de este domingo se declaró en los altos de Granadilla y que en la actualidad afecta a este municipio y a su vecino por el oeste, Vilaflor, con más de 200 hectáreas barridas por el fuego, en torno a 220, según el último balance realizado por el consejero insular de Medio Ambiente en el Cabildo de Tenerife, José Antonio Valbuena.

Valbuena aseguró sobre las 11.30 de este martes, en declaraciones a la Cadena SER en Tenerife, que los dos hidroaviones que se dijo que estarían en la isla a primera hora de hoy o bien al mediodía “aún no han salido de Madrid, de su base en Torrejón de Ardoz”, lo que se debe “al mal tiempo” reinante en la Península.

Por lo tanto, en estos momentos el Cabildo no sabe con exactitud cuándo esas aeronaves, que considera claves para combatir el fuego en las zonas de mayor altitud y con influencia más violenta del viento (y además donde los helicópteros no pueden operar con las máximas garantías), podrán estar atacando el fuego en los montes de Chasna, en el sur de Tenerife, donde, siempre según señaló Valbuena, hay un una lengua de fuego en dirección este (por encima del campamento de Madre del Agua), hacia el término municipal de Arico, que es “la que más preocupa” y que “se acerca” peligrosamente al perímetro que delimita el espacio protegido del parque nacional del Teide. El núcleo de población más cercano a las llamas está a una distancia de cinco kilómetros.

Valbuena no descartó que las llamas puedan traspasar ese límite de protección y con ello meterse en el parque, aunque “jamás en el circo de Las Cañadas”, algo que sí negó rotundamente.

El consejero insular indicó que los hidroaviones los pidió el Cabildo tras 10 horas de iniciado el incendio forestal y que lo normal es que estén en el lugar del percance en un plazo máximo de 24 horas, algo que parece que en este caso no se va a cumplir.

En estos momentos, hay tres helicópteros trabajando en la extinción del incendio, aeronaves que tienen dificultades operativas para atacar las llamas en las cotas más altas, para lo que es esencial la presencia de los dos hidroaviones, reconoció el consejero insular.

Valbuena informó de que el trabajo realizado en la noche de este lunes fue muy complicado por la existencia de viento muy fuerte, hecho que limitó las labores en tierra de los brigadistas y militares de la UME.