El Cabildo de Tenerife y la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias han acordado estudiar fórmulas para unificar los respectivos sistemas de concesión de becas universitarias, para ampliar el número de beneficiarios a la vez que se simplifica el trámite administrativo.
Este ha sido uno de los acuerdos alcanzados en una reunión entre el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, y la consejera de Educación, Soledad Monzón, acompañados de sus respectivos equipos.
Actualmente, la Comunidad Autónoma convoca becas universitarias de carácter complementario a las del Estado y posteriormente el Cabildo tiene su propia convocatoria, lo que complica los trámites administrativos, retrasa la adjudicación de las becas y limita el número de beneficiarios.
La idea que ha surgido de esta reunión es unificar la convocatoria de becas de la comunidad autónoma con la que realiza el Cabildo de Tenerife, que aportará fondos adicionales para que las ayudas alcancen a más alumnos que por criterios de renta o de expediente se quedarían fuera.
Además, así se simplifica el proceso administrativo tanto para el Cabildo como para los estudiantes, que sólo tendrían que presentar una solicitud. Ahora se trata de estudiar la fórmula jurídica, dijo Soledad Monzón, quien también pidió al Cabildo que, con su red de contactos en el mundo empresarial, colabore en la reforma de la formación profesional siguiendo el modelo vasco.
Además de colaborar en las convocatorias de becas universitarias, el Cabildo y la Consejería han acordado colaborar para la concesión de ayudas adicionales por parte de la Institución insular para contribuir al coste del transporte a los estudiantes universitarios tinerfeños que se trasladan a centros de otras islas, en la línea de las ayudas autonómicas limitadas de momento a los estudiantes de las islas menores que se desplazan a las capitalinas.
“El área educativa es el núcleo central de nuestra propuesta Tenerife 2030, que busca mejora de la capacitación de las personas que viven en Tenerife” y para la que se destinan 70 millones de euros, explicó Carlos Alonso. Las acciones educativas del Cabildo buscan, mediante la colaboración y la coordinación, “añadir aceite al engranaje del sistema educativo que gestiona la Consejería”, subrayó.
Los ejes de esa política educativa del Cabildo son fomentar la innovación, la creatividad, el emprendimiento, la sostenibilidad, el conocimiento de idiomas y la articulación entre la formación y el sistema productivo.
Carlos Alonso confió en que la colaboración de la Consejería de Educación permita al Cabildo alcanzar las mil becas anuales de inmersión lingüística, de las 200 actuales, que permiten a estudiantes de secundaria cursar un trimestre en el extranjero.
También se habló de colaborar en un programa piloto del Cabildo para mejorar el conocimiento de idiomas del profesorado, lo que puede permitir adelantar en la isla los planes de la Consejería para introducir el bilingüismo en los centros escolares de Canarias en un plazo de entre siete y diez años.
“La mayor parte de los programas educativos los trabajamos desde la Consejería, pero si cada isla los refuerza los resultados son mejores”, indicó Soledad Monzón.