La campaña Actúa por Hope. Detén el nuevo macropuerto en Tenerife, en contra del proyecto de muelle comercial en Fonsalía, ya supera las 200.000 firmas después de haberse viralizado a través de varios influenciadores nacionales. Se trata de una iniciativa promovida por Ben Magec, Ecologistas en Acción, que ha recibido el respaldo de otras importantes organizaciones como Greenpeace, Oceana, WWF, SEO Birdlife, ACEST y la Asociación Canarias Archipiélago Sostenible.
Virginia López Calvo, responsable de campañas relacionadas con el clima en España de la organización Movemos Europa, opina que el éxito que está teniendo esta petición es que se ha viralizado fuera de las fronteras de Canarias de la mano de influyentes comunicadores de redes sociales, como los hermanos Boisset, de Barcelona, que llegaron a producir un vídeo de poco más de nueve minutos explicando las especiales condiciones de biodiversidad de la zona donde se pretende construir un puerto comercial y deportivo con la excusa de mejorar las conexiones marítimas con la isla de La Gomera.
A los Boisset, que comienzan su relato con la historia de Hope, la cría de calderón que tuvo que ser sacrificada tras perder su cola segada por las hélices de un barco, se han unido otros personajes influyentes de las redes, a lo que seguramente también ha contribuido el más de un millón de contactos que maneja la organización Movemos Europa.
Aunque la contestación al puerto de Fonsalía comenzó hace años de la mano de Ben Magec-Ecologistas en Acción, que entonces llegó a conseguir 25.000 firmas en la misma plataforma, ha sido el momento escogido para relanzar la infraestructura la que puede haber causado esta eclosión de apoyos.
A juicio de Virginia López Calvo, en esta petición confluyen dos temáticas “que están en lo más alto de la agenda política: de un lado, la biodiversidad junto al cambio climático, que se encuentra ahora mismo entre los cinco temas más importantes. Esta es la década de la restauración de ecosistemas”. Y de otro lado, el intento de las autoridades canarias por endosar el coste de esta obra a los fondos europeos de recuperación. “Este proyecto ha pasado de ser un proyecto zombie a resucitar por la expectativa de que reciba fondos de recuperación”, opina López Calvo.
El asunto, por ello, ya se encuentra a las puertas de las instituciones europeas, donde muy probablemente se tenga muy en cuenta que el área de influencia del proyectado puerto de Fuensalía, al oeste de Tenerife, se encuentra en una zona de especial conservación, concretamente la denominada Franja Marina Teno-Rasca por sus especiales características de biodiversidad y la presencia de especies en peligro de extinción, como la tortuga verde, o uno de los tres santuarios de ballenas que hay en el mundo, el único en territorio de la Unión Europea.
“La sociedad entiende que ha llegado el momento de conservar y restaurar”, concluye Virginia López Calvo.