El Ayuntamiento de Candelaria ha cerrado el acceso al sendero de Samarines, que transcurre por donde el pasado sábado se produjo un vertido de fuel-oil que provocó hasta el día siguiente la prohibición preventiva del baño en cuatro playas.
En el sendero se han colocado señales y balizas y el Ayuntamiento ha pedido a los transeúntes que no pasen por la zona afectada, donde están actuando los medios correspondientes.
La alcaldesa de Candelaria, María Concepción Brito, y el concejal de Medio Ambiente, Fernando Alduán, se han reunido este lunes con la consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto; la viceconsejera de Medio Ambiente, Blanca Pérez, y con técnicos de la Consejería y responsables de la empresa.