El diagnóstico temprano y los nuevos tratamientos han conseguido cambiar “la historia natural” de la esclerosis múltiple, una enfermedad que en Canarias afecta a entre 2.000 y 2.500 personas, según ha indicado el coordinador de la unidad de Esclerosis Múltiple (EM) del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Miguel Ángel Hernández.
Hernández, en una entrevista con Efe con motivo de la celebración el 25 de mayo del Día Internacional de la Esclerosis Múltiple, indica que en pocos años se ha producido un avance espectacular en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad que es la causa neurológica más discapacitante entre adultos jóvenes.
El especialista, que ha sido el primer neurólogo de número en ingresar en la Real Academia de Medicina de Tenerife, señala que si bien antes se tardaba entre cuatro y cinco años en diagnosticar la enfermedad, en la actualidad se puede determinar casi desde el primer síntoma.
Los síntomas, que se presentan en forma de brotes recurrentes y remitentes, van desde trastornos sensitivos, (hormigueos, acorchamientos), pérdida de agudeza visual (neuritis óptica), debilidad motora, inestabilidad, vértigo a incluso trastornos urinarios.
Dependerá de la sagacidad del médico para determinar el origen neurológico de estos síntomas, indica el especialista, quien apuntaa que esta enfermedad afecta principalmente a personas de entre 20 y 30 años y se da más en mujeres que en hombres.
El avance también se ha producido en los tratamientos ya que, según detalla el experto, se ha pasado en los últimos 20 años de casi no haber, a disponer de unos catorce fármacos que permiten la prevención de la evolución natural de la enfermedad “y de lo que pasaría si no hiciéramos nada”.
Además el cambio registrado en los últimos años ha permitido cambiar la imagen discapacitante de una enfermedad “que no se elige, pero sí puede elegir la forma de llevarla”, opina Hernández, quien asegura que la actitud del paciente es muy importante para su evolución.
La prevalencia más alta de la enfermedad se encuentra en los países del norte de Europa mientras que en Canarias se sitúa en una zona de riesgo medio alto.
Detalla que el origen de la enfermedad, causada por la pérdida de mielina, que es la capa protectora que envuelve las fibras nerviosas, es multifactorial y en ella inciden una susceptibilidad genética, que no herencia, y factores ambientales como padecimientos repetidos de infecciones víricas, la baja exposición al sol y carencia de la vitamina D y hábitos alimentarios relacionados con el consumo de un determinado tipo de grasa.
Algunos factores son modificables y como ejemplo cita que se ha constatado que cuando se emigra de zonas de baja incidencia a zonas de alta prevalencia antes de los 15 años se aumenta el riesgo de padecer la enfermedad y si se emigra después de esa edad, el riesgo es el mismo que el que se tiene por vivir en el país de origen.
El neurólogo indica que los nuevos tratamientos son más selectivos y no afectan a todo el sistema inmune como hacían los anteriores, y concretó que algunos pueden llegar a tener entre un 70 y el 80 por ciento de eficacia.
Destaca que desde hace solo seis años ya se habla del concepto “libre de actividad de la enfermedad”, que significa que no hay actividad clínica y ni se percibe en la resonancia magnética, técnica que, según afirma, ha sido la auténtica revolución para determinar las lesiones que causa la EM.
Hernández recuerda que la esclerosis múltiple se expresa en la mayoría de los pacientes por uno o dos brotes al año en diferentes localizaciones y especifica que con los nuevos tratamientos se ha conseguido que no se repitan los brotes hasta en cuatro años.
Sobre los nuevos medicamentos que se están investigando y que podrían estar en el mercado en la próxima década, asegura que permitirán no solo tratar los brotes sino recuperar las secuelas que deja la pérdida de mielina.
A pesar de la crisis económica, la investigación de la EM, que lleva a cabo preferentemente la empresa privada, no se ha parado porque se trata de una enfermedad frecuente que tenía un mal pronóstico, señala.
Hernández es creador de varias aplicaciones para móviles y la última de ellas, denominada EM all in one, recoge, entre otras, información actualizada sobre la enfermedad y su uso es para los facultativos, para los pacientes y sus familiares.