El monumento a Franco de Santa Cruz de Tenerife, camino de los juzgados
Se cumple el plazo que el abogado experto en memoria histórica Eduardo Ranz dio el pasado mes de noviembre al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para que procediera a la resignificación del gigante monumento a Francisco Franco, ubicado como pórtico de entrada a la capital tinerfeña en la Avenida de Anaga en su intersección con La Rambla de Santa Cruz (antes del general Franco, precisamente). En el escrito advertía de que, transcurridos tres meses, de no haber respuesta lo transformaría en un procedimiento contencioso administrativo ante el juzgado. A pesar de ello, el abogado no ha recibido noticias del Consistorio.
Ranz subraya que ante la falta de respuesta iniciará el contencioso la próxima semana, por lo que el monumento ilegal va ya camino de los juzgados. El abogado recordaba en su escrito, que presentó el mismo día del aniversario de la muerte del caudillo (el 20 de noviembre), que desde hace diez años este símbolo vulnera la Ley de Memoria Histórica y desde hace 40 el Código Civil ya que “los honores y distinciones tienen eficacia jurídica mientras haya vida, en el momento del fallecimiento deben ser retirados”.
La obra de bronce del escultor Juan de Ávalos representa a un ángel volando con las alas extendidas, que supuestamente alude al avión en el que partió desde Canarias Francisco Franco para iniciar el golpe militar (el Dragón Rapide). Sobre este ángel se encuentra la escultura que representaría al dictador.
El abogado señala en su escrito de noviembre pasado que independientemente de la cuestión legal, es “impresentable que en el año 2017 tengamos que explicar que un monumento dedicado a Francisco Franco es exaltación del franquismo. La necesidad de labor de pedagogía y buena educación, se hacen evidentes”.
Requerimiento al Consultivo
El pasado mes de octubre, el abogado envió además un requerimiento al Consejo Consultivo Autonómico. En su escrito también señaló a este Ayuntamiento por un escudo preconstitucional en piedra situado en la Subdelegación de Defensa y al municipio grancanario de Ingenio por su callejero franquista.
Desde el Ayuntamiento no han respondido aún a este periódico sobre si existen novedades en este asunto y si se van a tomar medidas, en un sentido u otro. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife, que forma parte de la comisión creada en la capital tinerfeña para abordar estos temas, considera que lo ideal sería retirar este monumento, pero explica que el problema con el que se han encontrado es que la Ley de 2007 recoge en el artículo 15 que la eliminación de monumentos y símbolos fascistas “no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley”. Sin embargo, la presidenta de este colectivo, Mercedes Pérez Schwartz, cree que habría que contar con un estudio sobre ese valor artístico y buscar la manera de resignificarlo, como propone el abogado.
A juicio de esta asociación, debería contarse lo que ocurrió durante la represión franquista y que quede reflejado en una placa junto al monumento. Además, subraya que en materia de memoria histórica aún quedan 30 calles franquistas en el municipio que están próximas a cambiarse.
El concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Ramón Trujillo, ha preguntado más de una vez por este monumento al Consistorio y lo ha llevado a la Comisión de Control. El edil reprocha que en estos últimos años no se hayan producido avances en memoria histórica. Señala que una de las soluciones que podría darse es llevarlo al Museo Militar, una opción que no contenta a la asociación de memoria histórica.
Trujillo insiste en que no hay ambigüedad con este monumento. De hecho, el NO-DO de 1965, que puede verse en You Tube, recoge una crónica de su inauguración en la que se refleja que autoridades y centenares de ciudadanos de toda Canarias conmemoraron “la partida de Franco para coordinar el Movimiento Nacional”.
No es el único monumento a Franco que ha desatado polémica en la isla, ya en 2015 el Cabildo de Tenerife derribó un monolito ubicado en el monte de Las Raíces que conmemoraba la reunión que el 17 de junio de 1936 un grupo de oficiales y el entonces comandante militar de Canarias, el general Francisco Franco Bahamonde, mantuvieron para preparar el golpe militar de un mes después.
