Cuando las urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) volvían a colapsarse a principios de febrero al unirse el pico estacional de la gripe con un episodio de calima, la gerente del complejo tinerfeño, Mercedes Cueto, ya tenía en mente la destitución del coordinador del servicio durante los últimos seis años, el doctor Guillermo Burillo, un profesional con casi tres décadas de experiencia. El cambio estaba previsto desde principios de 2020, pero la situación excepcional vivida como consecuencia del avance de la COVID-19 aplazó hasta este mismo lunes una decisión que ha provocado una cascada de dimisiones en el servicio. El jefe de sección y cinco jefes de turno han presentado este martes su renuncia al cargo en apoyo al coordinador destituido, que también ha recibido el respaldo de otros compañeros, unas 50 personas, que se han concentrado a las puertas del centro. En la misma jornada, la dirección ha comunicado otro cese en el servicio, el de uno de los dos supervisores de Enfermería de Urgencias.
La gerencia ha desvinculado esta remodelación de la gestión durante la crisis del coronavirus. “La respuesta de los profesionales del HUC, incluidos los del servicio de Urgencias, ha sido ejemplar, con una alta dedicación y compromiso durante la pandemia”, reza el comunicado enviado a los medios. Con este cambio, la dirección pretende cambiar el modelo de urgencias del complejo y “mejorar algunos aspectos de organización interna” e indicadores de gestión de un servicio que, ha aclarado, “cumple con todos los parámetros de calidad”.
La persona elegida para liderar esta nueva etapa es Juan Luis Alonso. Médico en excedencia en el Hospital Nuestra Señora de La Candelaria, acumula 25 años de experiencia en el Servicio Canario de Salud (SCS), los últimos en el Centro de Salud de Tejina. Cuenta con un máster universitario en Medicina de Urgencias, otro en Diabetes-Mellitus y un experto sobre riesgo cardiovascular. Ocupó durante dos años la dirección territorial del Servicio de Urgencias Canario.
Alonso ha sido presentado este mismo martes a los trabajadores del servicio durante el cambio de turno, en una reunión de apenas diez minutos a la que han asistido, además de la gerente del HUC, la directora médica del centro y el subdirector médico del área de Hospitalización, Urgencias, Críticos y Servicios Centrales, según las fuentes consultadas por este periódico.
Con este cambio, se pone fin a una etapa de seis años en las urgencias del HUC. Burillo accedió al cargo en 2014. El gerente del complejo era entonces Ignacio López Puech, recientemente nombrado director del Área de Salud de Tenerife, y la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, de Coalición Canaria (CC). El ya excoordinador de Urgencias se mantuvo en el cargo con Eduardo de Bonis, que pasó a dirigir el hospital tras la llegada a la consejería del socialista Jesús Morera, y también con Soledad Pastor, que fue nombrada por José Manuel Baltar en enero de 2017 después de que CC se quedara gobernando en minoría tras la ruptura del pacto con el PSOE.
Aunque aún no han trascendido los términos exactos del cambio de modelo que pretende implantar en urgencias la gerente del HUC, las fuentes sanitarias consultadas por este periódico apuntan que Cueto, que ya había dirigido el Hospital de La Candelaria, ha manifestado su voluntad y ha dado algunos pasos para romper una serie de dinámicas y peculiaridades que se arrastran en este centro desde que se acordara su integración en el Servicio Canario de Salud (SCS) en el año 2008, un proceso que no acaba de culminarse de forma efectiva. El objetivo, señalan estas fuentes, es transformar el hospital, asimilar su funcionamiento y organización interna para que se rija por las mismas normas que las del resto de hospitales de la administración pública canaria. Sobre la mesa sigue estando el polémico y particular sistema de contrataciones laborales en el hospital, ajeno al de los otros centros del SCS, denunciado en numerosas ocasiones por la mayoría de los sindicatos y blindado en los presupuestos regionales de 2020 tras aceptar el Gobierno una propuesta de Intersindical Canaria, central que siempre ha abogado por mantener esta peculiaridad. La incorporación de Juan Luis Alonso, que hasta ahora no había ejercido en el HUC, respondería a esta motivación. “Puede aportar una visión global, no contaminada por haber estado en el centro”, señalan fuentes del complejo.
Lo cierto es que la decisión de cesar a Burillo ha generado malestar en un sector del hospital. Lissete Travería, una de las médicas de Urgencias que ha presentado este martes su dimisión como jefa de turno, ha criticado una destitución que considera “arbitraria”. “Es una falta de respeto hacia los que trabajamos en el servicio”, ha manifestado en declaraciones a Canarias Ahora. La especialista asegura que la gerente no les ha explicado “absolutamente nada” sobre las razones de ese cambio de modelo. “Nunca nos ha planteado medidas alternativas. El sistema que teníamos es el que ha funcionado durante todos estos años y no hemos recibido ninguna queja”, manifiesta Travería, que añade que los profesionales del servicio siempre se han mostrado “críticos y colaboradores” con la dirección del centro y han mantenido la calidad asistencial. “Los pacientes son lo más importante. Hemos dimitido como jefes de turno y de sección, pero seguiremos como médicos rasos, no podemos abandonarlos”, ha concluido.
Antes de que los dimisionarios confirmaran su continuidad en urgencias, algunos representantes sindicales ya habían expresado su preocupación por la posibilidad de que se menguara el número de efectivos en un servicio que “ya está cogido con alfileres”, en relación con las históricas carencias en materia de personal de un hospital en el que el 61% de sus facultativos es personal eventual.