Los Jóvenes por la Investigación de Tenerife, que han denunciado este martes en el Parlamento la precariedad de sus contratos por la escasa financiación pública, han expresado su protesta por la falta de respuesta de la consejera de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura, Migdalia Machín, a sus peticiones para reunirse.
Sergio Siverio, representante de esta asociación de 300 miembros, ha comparecido en comisión parlamentaria, y ha denunciado “la estafa” que a su juicio supone que “la juventud más formada” sea “la más precaria” del sistema universitario y científico.
“Queremos mirar hacia adelante, que todas las fuerzas políticas lleguen a un consenso sobre este asunto” y planteen al Gobierno y aprueben en los presupuestos una mejor financiación para los contratos de investigación predoctoral y posdoctoral, demandó Siverio.
En la actualidad, expuso Siverio, hay 1.893 personas matriculadas en programas de doctorado en las universidades públicas canarias, de las cuales 252 tienen algún tipo de contrato predoctoral, de manera que ocho de cada diez “no cobran absolutamente nada por su trabajo”.
Aunque no por la consejera, el representante investigador admitió que han sido recibidos por el director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI), Javier Franco.
Pero cuestionó la utilidad de reuniones en las que los investigadores exponen sus planteamientos, el interlocutor toma nota y luego no hay “ningún resultado”.
Para denunciar el escaso interés que a juicio de esta asociación tiene el Gobierno de Canarias por los jóvenes investigadores, Sergio Sivero se refirió a la reciente convocatoria de 2024 para 85 contratos predoctorales (para 1.600 potenciales solicitantes), que aunque son más que los 60 de 2022 deberían haber sido el doble, puesto que el ejecutivo se saltó la convocatoria de 2023.
Además, en los 85 contratos adjudicados ha habido seis renuncias posteriores, de manera que finalmente se quedan en 79 debido a que en las bases de la convocatoria no había prevista una lista de reserva, y a pesar de que la financiación está disponible.
Que los investigadores perciban el salario mínimo interprofesional fue otra de las quejas del representante de Jóvenes por la Investigación de Tenerife.
Una vez conseguido el doctorado, todo parecen “invitaciones a abandonar la carrera científica o a emigrar”, y sin que Canarias ofrezca la oportunidad de volver, salvo mediante un escueto programa de retorno, el Catalina Ruiz, con nueve contratos asignados en la última convocatoria. La convocatoria de 2024 no ha salido.
Hay que aumentar de forma significativa la convocatoria Catalina Ruiz, dijo Siverio, y demandó un diálogo con los investigadores para negociar las bases, el calendario y la estabilidad de la financiación.