La ciudad de La Laguna ha acogido este sábado la reunión del grupo de ciudades Patrimonio de la Humanidad de España (GCPHE), un encuentro al que acudieron alcaldes de 15 municipios galardonados con la más alta distinción otorgada por la UNESCO, donde destacaron su importancia como sedes de valor cultural, comercial y arquitectónico.
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, fue el encargado de inaugurar la reunión tras un breve paseo por la ciudad que acabó en la plaza del Adelantado, frente al consistorio, donde tuvo lugar la última asamblea antes de la constitución de las nuevas corporaciones locales tras las pasadas elecciones municipales.
Una ocasión que Gutiérrez aprovechó para señalar que cada una de las localidades allí presentes “representan lo mejor de la marca España” con “lugares con valor único y excepcional” que las han situado “en el panorama nacional e internacional”.
“Este ha sido un periodo muy complicado para nuestras ciudades, pero a pesar del reto que ha supuesto la pandemia, el GCPHE sale fortalecido. Hemos reforzado nuestras alianzas dentro y fuera de nuestro país, hemos logrado acuerdos muy importantes con el Gobierno de España para el desarrollo de políticas de conservación de nuestros cascos históricos”, indicó el alcalde lagunero.
Al tiempo que destacó su labor como potencias turísticas tras la pandemia, con fuertes campañas de promoción con presencia en ferias internacionales, en las que destaca además la oferta cultural con iniciativas como la “Noche del Patrimonio”, que ha trascendido fronteras y suma ya la participación de países como México, Perú y Cuba.
El alcalde de Tarragona, Pau Ricomá, indicó que pese a que esta será la última asamblea a la que acude, tras no renovar su cargo, se siente contento por el “trabajo serio” realizado por el grupo en defensa “del patrimonio y las ciudades”.
Mientras que su homólogo por Santiago de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo, recalcó las bondades de un grupo en el que reina “un clima de diálogo, colaboración y apoyo mutuo”, una cuestión que le produce una “enorme satisfacción” y que pone de relieve que España “es un país muy afortunado por su patrimonio histórico y la vida de sus ciudades”.