Beatriz Zimmerman, la madre de las niñas desaparecidas en Tenerife, ha decidido, por el aumento de casos de COVID-19 en la isla, aplazar la misa funeral por su hija Olivia, despedida que deseaba que fuera pública como agradecimiento por la solidaridad que le han mostrado en estos casi dos meses desde que Tomás Gimeno secuestrara a las menores.
El portavoz de Beatriz, Joaquín Amills, ha comunicado el aplazamiento de la misa tras anunciar el Gobierno de Canarias que a partir del sábado la isla de Tenerife pasará a nivel 3 tras el aumento de los contagios, lo que supondrá nuevas restricciones en los aforos.
Amills indica que con esta despedida pública, Beatriz quiere mostrar su agradecimiento a toda la sociedad que día a día muestra el dolor y la solidaridad “ante la un hecho incalificable, al igual que a los medios de comunicación por el respeto, discreción y profesionalidad que han demostrado para mantener informada a la opinión pública”.
Añade que esta misa se realizará cuando la situación epidemiológica de la isla aconseje poder celebrar la despedida de Olivia sin ningún riesgo para la salud “de quienes quieran compartir con Beatriz y familia ese duro momento”.
Mientras el buque oceanográfico Ángeles Alvariño continúa los rastreo tras hallar dos botellas pequeñas de buceo pertenecientes a Tomás.