La Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, que dirige Nieves Lady Barreto, ha activado este miércoles la embarcación para el control y seguimiento ambiental de floraciones de microalgas cercanas a zonas de baño ante la presencia de manchas en la costa de Masca y Santiago del Teide, en el oeste de Tenerife. Este anuncio supone la primera presencia de las conocidas como cianobacterias en aguas marinas del archipiélago este año, al menos de forma oficial.
En una nota de esa Consejería se afirma que, tras tener conocimiento de la presencia de ambas manchas, desde la Dirección General de Seguridad y Emergencias se ordenó un vuelo de reconocimiento y se activó el barco, que ya se dirige hacia la zona para tomar muestras.
Estas serán entregadas al Banco Español de Algas (BEA) para su identificación y así proceder a limpiar los dos puntos costeros en los que se detecta la presencia de una floración de una especie de alga aún por determinar, a la espera de los resultados de los análisis.
Se trata de un barco especialmente acondicionado para esta tarea, que ha sido contratado por la Viceconsejería de Medio Ambiente. Para desarrollar su labor, cuenta con un sistema especial de recogida patentado por la empresa española Ocean Cleaner. En el periodo de pruebas que se llevó a cabo en aguas de las islas el año pasado, resultó ser muy eficaz para este tipo de fenómeno natural.
“La embarcación tendrá su base en Tenerife, porque fue la isla donde con más intensidad se dieron el año pasado los blooms de microalgas, pero se moverá por todas las islas cuando su intervención sea requerida. Hemos solicitado presupuesto a la empresa propietaria para poder contar el año que viene con una segunda embarcación, que tendría su base en Gran Canaria, siempre y cuando los resultados sean positivos”, explica la consejera Nieves Lady Barreto.
“La cianobacteria nunca se ha ido de nuestras aguas”
Según sostuvo este mismo miércoles en su muro de Facebook el profesor de Química Ambiental Julio Muñiz, “la cianobacteria T.e. nunca se ha ido de nuestras aguas litorales. No la trae el viento. Bastaba con que subieran las temperaturas, la radiación UV fuera extrema y hubiera calma para que explotaran las poblaciones apareciendo los blooms pues no tienen competidores”.
Muñiz explica que, “mientras tengamos aguas litorales con concentraciones altas de fósforo, con la temperatura del agua superior a 23° C y además exista calma (aunque no haya calima), aparecerán las manchas. Si se mantienen las condiciones, desgraciadamente, dentro de poco empezarán, a continuación, los casos de intoxicación por ciguatera, aunque muchos no se diagnostiquen como tales”, subrayó el mismo especialista.
Muñiz recordó que “el fósforo, que es el catalizador de las cianobacterias, proviene de nuestras aguas industriales, fecales o agrícolas, y no de la calima, donde su concentración es ridícula en relación con la de las aguas mal depuradas”. “El barco puede filtrar -añadió el profesor- las aglomeraciones filamentosas, pero no puede filtrar, por su pequeño tamaño, ni las cianobacterias ni sus esporas”.