El vídeo de dos hombres corriendo, haciendo deporte y posando en el interior del volcán Calderón Hondo de Fuerteventura, un espacio natural protegido, reaviva el debate sobre la vigilancia del medio ambiente en las islas. “Lo hemos conseguido, tronco” se le escucha decir a uno de los protagonistas del vídeo al llegar al fondo del cráter. Luego, toman piedras volcánicas como si fueran pesas: “¿Quién te hace deporte en el centro de un volcán?”, comparten con sus seguidores. Finalmente, se sienta sobre una piedra para tomar “vitamina D”, sobreescribiendo en el vídeo una explicación del entorno: “El Calderón Hondo está situado en el municipio de La Oliva, al norte del pueblo de Los Lajares. Este volcán tiene un cráter calderiforme y sustrato rojizo, con unos miles de años de antigüedad”, se puede leer.
El Calderón Hondo es uno de los siete volcanes del Bayuyo que “mejor estado de conservación tiene”, se puede leer en páginas especializadas en senderismo. Caminar hasta él es fácil, subirlo y asomarse a su cráter también, pero descender a su interior es un “auténtico atentado medioambiental”. Desde su cima, a 278 metros de altitud y en el borde, se puede admirar un gran cráter de 70 metros de profundidad donde se pueden encontrar partículas de azufre perfectamente visibles por su color amarillo.
Calderón Hondo y Montaña Colorada ambos forman parte de una alineación volcánica cuya actividad aumentó notablemente la superficie de Fuerteventura hacia el norte. Esta elevación volcánica ofrece unas fantásticas vistas del norte de Fuerteventura y sur de Lanzarote.
No es la primera vez que los turistas se saltan las normas y entran dentro de espacios naturales protegidos. A mediados de julio se hizo viral el vídeo de un grupo de personas nadando en el lago de Los Jameos del Agua, en Lanzarote. Los bañistas estaban poniendo en riesgo al jameito, un cangrejo ciego en peligro de extinción y una especie protegida endémica en la isla que solo habita en este entorno natural. En el vídeo compartido en redes sociales se escucha cómo reprenden a los turistas y les advierten de que eso no se puede hacer.
Cabe recordar que bañarse en esta laguna de agua salada está prohibido. Tampoco se deben tirar objetos en su interior por el riesgo que supone para este pequeño crustáceo albino que a pesar de no tener una buena vista, sí ha desarrollado un buen oído en su evolución.
Los Jameos del Agua es una de las obras arquitectónicas más representativas del artista César Manrique y, junto a la Cueva de los Verdes, forma parte del tubo volcánico de la Corona, en Haría, uno de los mayores atractivos turísticos de la isla.