La obras del macroproyecto turístico Cuna del Alma, con las que se pretende urbanizar el Puertito de Adeje, avanzaban a buen ritmo hasta este martes al mismo tiempo que se incrementaba la polémica entre los isleños por la transformación de uno de los pocos enclaves libres del turismo de masas en el sur de Tenerife. El debate gira en torno a la falta de transparencia respecto a las obras y a sus permisos, al daño al medio ambiente y a la sospecha de que los trabajos se están ejecutando en un espacio que alberga vestigios arqueológicos guanches. Mientras las palas avanzaban para culminar los nuevos accesos al barranco y a la futura urbanización de lujo, se presentaron dos denuncias contra el proyecto, que ya ha sido rechazado por varias asociaciones ecologistas, además de por Unidas Podemos y Nueva Canarias. Una de esas denuncias ha motivado que el Cabildo haya dado orden de paralizar cautelarmente las obras.
Según explica Adrián Flores, ambientalista y una de las voces más destacadas en la lucha por la paralización de Cuna del Alma, “no se sabe si las obras están afectando al patrimonio arqueológico insular, básicamente porque no hay un catálogo hecho por el Ayuntamiento”, critica. Cabe recordar que la legislación obliga al consistorio a hacer un inventario de sus vestigios para estudiarlos y protegerlos.
Esta situación la confirma a Canarias Ahora Gabriel González, concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Adeje, que confiesa que su partido ha pedido por registro de entrada la Carta Arqueológica Municipal, un documento recogido en la ley de Patrimonio Histórico de Canarias de 1999 y que en Adeje nunca se realizó. “Como no la tenían, presentamos por urgencia una moción para que nos facilitaran otro catálogo, recogido en la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias y que habla de bienes inmuebles patrimoniales, pero en el pleno no aprobaron la urgencia y no pudimos acceder al documento”, explica González.
Ni Podemos ni Adrián Flores han recibido la documentación que han solicitado sobre las obras de Cuna del Alma, ni la licencia de obra, ni las evaluaciones sobre impactos ambientales o algunos permisos. El ambientalista asegura que “nunca le ha costado tanto llegar a la información”. “Hay datos que no son públicos y deberían serlo por la Ley de Transparencia”, sentencia.
Este ha sido precisamente el motivo de la orden de paralización de las obras. La Dirección Insular de Planificación del Territorio y Patrimonio Histórico ha dictado la orden, a la espera de analizar el estudio técnico, ya presentado por la empresa al Gobierno canario pero no al Cabildo, para garantizar la protección de elementos arqueológicos.
Fue la denuncia presentada por la Asociación Patrimonial Tegüico ante la Corporación insular la que motivó la realización de una inspección el pasado 24 de mayo. En ella, y dentro del proceso de revisión de la documentación del proyecto que ya estaba llevando a cabo el Cabildo, se ha comprobado que no se dispone del estudio patrimonial, documento que la entidad promotora sí había presentado ante el Gobierno de Canarias.
Una denuncia por el daño al medio ambiente
Por otro lado, la asociación ecologista Salvar La Tejita presentó hace unos días una denuncia ante la Agencia de Protección del Medio Natural del Gobierno de Canarias alegando que las obras para urbanizar el Puertito de Armeñime están generando un daño irreparable sobre las especies protegidas y amenazadas que se encuentran en la zona. El proyecto Cuna del Alma se levantará lindando con un Sitio de Interés Científico (SIC) e incluso, según los planos difundidos por los propios promotores, invadirá una parte de él con un huerto ecológico de 20.000 metros cuadrados. Además, esta costa forma parte de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Teno - Rasca, lugar en el que se encuentra el único Santuario de Ballenas de la Unión Europea.
Imágenes compartidas en redes sociales en las que se aprecia el destrozo de algunas especies vegetales protegidas incentivaron la denuncia. En ellas se ve una grúa arrancando de cuajo numerosos cardones, que acaban apilados muertos en montañas en un intento por librar de obstáculos el lugar en el que se construye este macroproyecto turístico de lujo.
Tal fue la controversia generada por dichas imágenes que este viernes, en el pleno del Cabildo de Tenerife, se preguntó sobre la autorización de Cuna del Alma para eliminar los cardones de este modo. La consejera de Medio Natural, Isabel García Hernández, respondió que “se están llevando a viveros”. No obstante, no todos los ejemplares correrán esa suerte, tal y como muestran las fotografías, ya que algunos están totalmente destrozados, imposibles de recuperar.
Un proyecto de lujo para unos pocos
Cabe recordar que el objetivo de este proyecto, financiado por dos familias belgas, es convertir el núcleo poblacional libre de turismo de masas (de los pocos que quedan en el sur de la isla) en un referente del lujo, un oasis para los más privilegiados que se extenderá por 437.000 metros cuadrados junto a la costa. Se trata de un espacio que albergará hasta 420 viviendas de lujo, un hotel, piscinas, restaurantes, un embarcadero y otras edificaciones que, en definitiva, se están levantando muy cerca del Espacio Natural Protegido de la Caleta de Adeje, declarado Sitio de Interés Científico por su relevancia paisajística. No es raro, en consecuencia, que para muchos estas obras se vean como un ataque directo a su paisaje, a su patrimonio y al medio ambiente, a pesar de que la dirección haya reiterado en numerosas ocasiones que se trata de un proyecto “sostenible”.
El ambicioso plan se puso en marcha hace ocho años, aunque fue el pasado 5 de mayo cuando se puso la primera piedra, en un acto simbólico al que acudieron el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga; la vicepresidenta del Cabildo de Tenerife, Berta Pérez; los inversores, Sofie Vandermarliere, del holding de gestión de inversiones GT & Co, y David Van Biervliet, en representación de Fivanco; el promotor inmobiliario co-CEO, Filip Hoste; el director técnico co-CEO, Andrés Muñoz de Dios; y Remo Masala, director creativo.
Segunda denuncia y más movilizaciones
Los isleños no le quitan ojo al avance de las obras. De hecho, este fin de semana un particular presentó una denuncia ante la Guardia Civil al detectar que se estaba trabajando en el lugar el fin de semana. Según las ordenanzas municipales está prohibido la ejecución de grandes obras los sábados, domingos y festivos. “No sabemos si finalmente se personó la Guardia Civil en el lugar para paralizar los trabajos”, apuntó a Canarias Ahora Adrián Flores.
El ambientalista ha adelantado también que el grupo que defiende la paralización de las obras, entre ellos varias asociaciones ecologistas, ya están preparando más movilizaciones. Asegura que esta semana se sabrá el lugar, la fecha y la hora para la próxima protesta. “Queremos hacer más cosas con el objetivo de intentar parar las obras y mostrar el rechazo de la población, ya bastante generalizado”.
La primera de las asambleas convocadas por quienes rechazan el proyecto reunió a más de medio millar de personas, que expresaron su rechazo a la urbanización de este enclave que supondrá, además, la transformación del pequeño núcleo poblacional de unas 20 casas que se encuentra allí. En 2019, el Ayuntamiento cambió el uso del suelo de dichas viviendas de residencial a comercial mediante un plan parcial que solo afectó a este lugar y a la Caleta de Adeje, otro núcleo costero muy cercano.
También se da la circunstancia de que desde hace unos años el Puertito ha sufrido una merma notable en sus servicios de limpieza y mantenimiento, entre otros, convirtiéndose en un lugar con gran cantidad de basuras acumuladas, así como chabolas y otras construcciones irregulares, algo que contrasta con el enorme valor de su paisaje y naturaleza. El estado de abandono en el que se encuentra el pueblo y sus alrededores ha sido precisamente utilizado como argumento para defender el proyecto urbanístico, afirmando que con él mejorará el entorno.
Lo que no aparece contemplado en el proyecto, al menos no en la información difundida por los promotores, es la presencia de servicios públicos de playa, tales como duchas, baños, aparcamientos, paradas de transporte público, caseta de socorristas, etc., lo que hace pensar que el acceso a esta playa será casi exclusivo para los clientes del complejo turístico.