El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha decretado la vuelta del rastro a partir de esta domingo a las proximidades del Mercado de Nuestra Señora de África tras decaer las medidas restrictivas adoptadas por el Gobierno de Canarias con motivo de la contención de la pandemia de la COVID-19.
En el mes de marzo de 2020, con la declaración del estado de alarma el rastro quedó suspendido “y, unos meses después, cuando la situación lo permitió, desde el Ayuntamiento y para mitigar las dificultades de los comerciantes autorizamos el traslado provisional de los 384 puestos a un emplazamiento provisional, situado en la zona de las avenidas de La Constitución y Marítima, y cumpliendo todas las medidas sanitarias en ese momento obligatorias”, explicó el concejal responsable área de Promoción Económica, Alfonso Cabello.
Ahora que la situación lo permite, el rastro regresa a la ubicación que viene determinada en la ordenanza municipal, “lo que supone la vuelta a la normalidad de uno de los eventos de dinamización socioeconómica más importantes de la ciudad, ya que son miles de personas las que cada domingo se dan cita en el mismo sitio entre vendedores y clientes ejerciendo un polo de atracción de miles de potenciales clientes que se desplazan hacia el centro de la ciudad”, y añadió Cabello.
“Esto hace que se genere un movimiento de personas y económico alrededor del lugar de su celebración, beneficiando no solo a los participantes, sino también a los comerciantes del Mercado, parkings, cafeterías y restauración, transporte público y taxis y a otros negocios localizados alrededor”, añadió.
Cabello quiso recordar que el Ayuntamiento, a lo largo de estos dos últimos años, “ha mantenido una línea de comunicación continua con los comerciantes y hoy lo estamos haciendo con los vecinos de la zona con un buzoneo donde les explicamos las afecciones de tráfico los domingos durante el rastro para que estén puntualmente informados”.