Un total de 439 reclusos reciben formación en el centro penitenciario Tenerife II por medio del Centro de Educación de Personas Adultas de Santa Cruz de Tenerife, ha informado este viernes la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias.
En un comunicado, la Consejería de Educación añade que 14 internos e internas del establecimiento penitenciario de Tenerife, alumnado de este centro, obtuvieron el título de Secundaria el curso pasado. La formación se imparte en el Aula Adscrita de Personas Adultas (AAPA) dependiente del Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) de Santa Cruz de Tenerife, y otros casi 400 reclusos y reclusas estudian de forma “intermitente”.
En el curso 2018-2019, catorce alumnos obtuvieron el título de Graduado en Educación Secundaria y dos finalizaron el Bachillerato, las cifras más altas de los últimos años. El equipo educativo del AAPA tiene, entre otros objetivos, la titulación del alumnado, la mejora de su nivel competencial y la formación en valores.
Así se puso de manifiesto en la reunión mantenida este semana entre la consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, María José Guerra, y la directora del Centro Penitenciario Tenerife II, María José Llamazares, acompañadas por miembros de sus respectivos equipos para realizar el seguimiento anual de la educación en los centros penitenciarios.
Durante el encuentro se expusieron las acciones que se realizan en el establecimiento penitenciario de Tenerife para fomentar la reinserción social de los internos como, por ejemplo, un programa de radio y la elaboración de un periódico, el primero de Canarias en un centro penitenciario. Asimismo, se presentó una iniciativa para impartir charlas en centros educativos de Tenerife a cargo de un grupo de internos y psicólogas del equipo de tratamiento del centro penitenciario.
El objetivo de esta acción es que los internos expongan al alumnado sus experiencias para que puedan servir de aprendizaje y contribuir a evitar ciertos delitos, especialmente los que atentan contra la salud pública y los relacionados contra la intimidad en Internet.
En cuanto a la formación orientada al empleo, la consejera se refirió a la oportunidad que supone para los internos e internas las acreditación de la experiencia profesional a través de las cualificaciones profesionales ya que les permitiría aprovechar la experiencia adquirida en prisión.
Se consideró, también, la posibilidad de potenciar la Formación Profesional a Distancia, adaptándola a las limitaciones derivadas del sistema penitenciario, y ampliar el Bachillerato a Distancia con Tutorización.