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Sami Naïr: “Europa está en una profunda crisis y no sabemos hacia dónde va”

EUROPA PRESS

Santa Cruz de Tenerife —

El politólogo francés de origen argelino Sami Naïr ha criticado este jueves el papel de algunos líderes internacionales en Europa y ha reivindicado “proyectos colectivos y ciudadanos” para construir la sociedad.

“A veces los líderes son el cementerio de la democracia. Nuestro porvenir no debe asentarse en individualidades; necesitamos proyectos colectivos, ciudadanos”, ha señalado en una rueda de prensa con motivo de su estancia en la isla durante tres meses por invitación de la Universidad de La Laguna (ULL).

Naïr va a ofrecer varios seminarios a estudiantes y profesores sobre pobreza, movimientos migratorios, el futuro de Europa y el diálogo interreligioso, coincidiendo con el 225 aniversario de la institución y la próxima celebración de Campus América.

El politólogo dijo sentirse “encantado” con su estancia en la isla y del programa de trabajo pactado con la Universidad de La Laguna a través de los vicerrectorados de Investigación, Internacionalización y Relaciones con la Sociedad.

Precisamente, su vocación europeísta y su claro perfil internacional atrajo la atención del rector y de su equipo de gobierno. “No desperdiciamos la ocasión que se presentaba de poder invitarlo y de contar con su presencia”, declaró el rector, Antonio Martinón.

“Europa está en una profunda crisis, y no sabemos hacia dónde va: si va a chocarse contra un muro o si se dirige hacia una reconstrucción más profunda, más integrada y abierta al mundo”, sostuvo el escritor al comienzo de su exposición ante los medios de comunicación.

En la respuesta a ese dilema están las elecciones del domingo en Alemania, pieza clave de Europa, un continente que debe resolver tres grandes problemas, añadió.

El primero de ellos tiene que ver con el porvenir de las relaciones con Gran Bretaña, país fundador de la Unión Europea y polo de equilibrio en el eje franco-alemán. “Estamos hablando de una enorme potencia, con una tradición mercantil mundial, que se va de la UE”, aclaró.

Otro obstáculo está centrado en el hecho de que no hay acuerdo todavía acerca del futuro de las políticas sociales y económicas europeas, que demandan dejar la senda de la austeridad implantada por Alemania, ya que países como Francia o Italia están reclamando un nuevo camino.

El tercer inconveniente se focaliza en las relaciones de Europa con el mundo, en un momento en el que se ha producido una casi ruptura identitaria con Estados Unidos y en medio de un contexto de incertidumbre ante las fronteras sur y este de Europa.

“La crisis de los refugiados ha demostrado que no existía una identidad europea común y de nuevo ha puesto en evidencia las discrepancias entre Francia y Alemania”, apuntó.