La Policía Nacional detuvo en el sur de Tenerife a una turista de nacionalidad británica que se negó a abandonar la piscina del complejo hotelero en el que se alojaba, incumpliendo con las disposiciones impuestas por el Gobierno para contener la expansión del coronavirus.
Los hechos sucedieron en la tarde del lunes, cuando la mujer, de manera airada, rechazó las indicaciones del personal del hotel para que se retirara de la piscina del hotel Paradise Park, situado en el municipio sureño de Arona, actitud que mantuvo incluso cuando se personaron unidades de las fuerzas de orden público.
Tal y como se observan en las imágenes, la turista fue desalojada de las instalaciones del hotel gracias a la participación directa de un miembro de la policía quien se tuvo que lanzar a la piscina. La mujer fue detenida por resistencia a la autoridad.
Personal del Paradise Park ha comentado las dificultades que están encontrando en numerosas ocasiones para lograr convencer a sus clientes de la necesidad de cumplir con las medidas de prevención para evitar los contagios.