En el año 2003 comenzó su andadura Seviten (Seguridad Vial Tenerife), cuando David, un policía local tinerfeño preocupado por la seguridad en la conducción y muy interesado en el estado de las carreteras, arrancó en Internet -aun no existían las redes sociales- publicando incidencias, advertencias y sugerencias en páginas web gratuitas que ofrecía hotmail.
En 2010 aterrizó en la red social Twitter, donde cumplirá seis años el próximo mes de junio y donde mantuvo el nombre de Seviten hasta finales de 2015, hasta que lo cambió por Tenerife Vial.
David, que ha preferido mantener su apellido en el anonimato, relata que su historia comienza cuando “al ser agente de Tráfico observo que muchos accidentes tienen el origen en el factor vía y que no siempre es culpa del conductor”.
“Me puse a investigar, a preguntar y a hablar con guardias civiles de tráfico, con ingenieros forenses industriales sobre investigación en accidentes de tráfico, y observo que en Internet habia más gente hablando de la causa inmediata de los accidentes y decido a empezar a observar la calzada, como cualquier ciudadano”.
Indica que hay “riesgos viales” creados por el propio titular de la vía, ya sea por fallos en la propia construcción de la carretera u otros factores de los elementos que están presentes en las vías como mala señalización o ausencia de señalizacion, pérdida de adherencia, utilización de elementos metálicos con riesgo para peatones, ciclistas y motoristas en caso de accidentes, o la ausencia de elementos guía, además de aquellos que son consecuencia del paso del tiempo y de un indebido mantenimiento.
Desde entonces, con comentarios y fotos, el community manager de Tenerife Vial va advirtiendo a la gente, desde su experiencia profesional, por qué hay en una zona determinada riesgo para peatones o conductores. En muchas ocasiones informa de incidencias y algunos ayuntamientos se hacen eco de sus comentarios, “pero no todas las administraciones responden, no sé si es que se lo toman como una critica destructiva, cuando no es así”.
A este respecto recalca que en sus comentarios insiste en la participación ciudadana y aclara que “nunca he recibido quejas de las administraciones públicas y los ciudadanos. Al contrario siempre he recibido colaboración y agradecimiento por esta labor que hago”.
En la cuenta de Twitter @TenerifeVial se han publicado numerosas incidencias en carretera y se ha criticado la falta de respuesta por parte de la administración competente en algunos casos. Se han publicado algunas curiosidades impensables y también se ha denunciado alguna intervención por considerarla de riesgo; es el caso de un tramo de la autopista del Sur, TF-1, entre Tabaiba Baja y Radazul, donde hay instalada una placa de metal en un tramo de más de cien metros y que los motoristas consideran peligrosa.
Tanto Tenerife Vial como la asociación canaria de moteros -esta última en su página web- han publicado en estos días que “si esta placa es pisada por un motorista se puede caer al suelo, sobre todo si está mojado, porque no tiene ningún dispositivo antideslizante”.
Dicho elemento es en realidad una junta de dilatación producto de la ampliación de la autopista que llevó a cabo la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias y que acabó hace hace unos seis años, según ha podido confirmar Tenerife Ahora a través del Cabildo -responsable del mantenimiento de la carretera- y la Consejeria, propietaria de la vía.
El Cabildo señala que ya advirtió en su momento de los inconvenientes de esta placa metálica a Obras Públicas porque podria provocar deslizamiento, si bien le consta que esta intentó solucionar entonces el problema con pintura antideslizante.
Por su parte, la Consejería indica que al ser una junta de dilatación la única posibilidad que hay es pintar la placa con una pintura especial que la haga menos deslizante, actuación que -señala- tendria que llevar a cabo el Cabildo pues le corresponde a esta administración el mantenimiento y la seguridad de las vías. Obras Públicas apunta que el Cabildo recibe al año, dentro de las transferencias del Gobierno de Canarias, una partida de unos 17 millones de euros para el mantenimiento y seguridad de las carreteras.
Mientras estas dos administraciones se tiran la pelota una a otra, David señala que este tema se ha puesto en conocimiento del departamento de seguridad de la Unión Internacional para la Defensa de los Motoristas para que lo estudie y proceda, en su caso.
Este tinerfeño, que también comparte sus inquietudes y conocimientos en otras redes sociales como Facebook o Instagram, espera que las carreteras de la isla lleguen algún día a tener un nivel no tan alto como las carreteras alemanas, a las que ha podido observar en más de una ocasión durante sus viajes al país germano, pero si al menos un nivel óptimo, aunque matiza que eso llevará mucho tiempo.