Si la Consejería de Educación no responde en el plazo de dos semanas a la petición de la Federación de Servicios Públicos de UGT en las islas, de contar con la información pertinente a las consecuencias que ha tenido para las plantillas de los dos principales hospitales de Tenerife, la saturación de los servicios de urgencias, “acudiremos a los tribunales”.
Este sindicato, según argumentó su secretario General, Francisco Bautista, ya ha elaborado un informe técnico de los dos hospitales de Tenerife, en materia de prevención de riesgos laborales, en los que se pide tanto a la gerencia del Hospital Universitariode la Candelaria, como a la del HUC, las actuaciones inmediatas de la sobrecarga de trabajo y sobre los riesgos que tiene el personal sanitario y no sanitario debido a la saturación del servicio.
En este sentido, Bautista aseveró que “si no nos responde de manera inmediata a esta solicitud para determinar riesgos psicosociales y la realidad en una semana, ”lo llevaremos inmediatamente a la Inspección de Trabajo“.
Además, advirtió de que, “si en dos semanas no se nos responde con la verdad a la situación de todas las urgencias de Canarias, tendrán una denuncia ante la Fiscalía General de Canarias, porque no vamos a permitir que sigan con esta barbarie contra los pacientes y el personal”.
A modo de ejemplo, recordó que durante los recientes episodios de saturación de las urgencias de los centros tinerfeños, “en apenas cuatro horas estos profesionales se vieron obligados a asistir a una media de 258 personas, lo que representa la ratio de 24 horas. Tampoco se puede permitir que los pacientes no tengan intimidad o sean tratados en condiciones pésimas por estar en los pasillos”.
Bautista lamentó que “solo se nos aportan excusas porque quienes dirigen la Sanidad no tienen ni idea ni cuentan con un plan. No les importa lo que padecen los ciudadanos ni los profesionales”.
El responsable sindical apuntó, tras conocerse las conclusiones de un informe del Defensor del Pueblo en el que analiza la situación de los servicio de urgencias de los centros hospitalarios del país, que incluye también datos de pacientes y de la Consejería canaria, y que revela, entre otras consideraciones que se trata de una de las áreas asistenciales donde mayor es el riesgo para la seguridad de los pacientes y donde, debido a su saturación y carencia de medios, aumenta el porcentaje de error y la mortalidad, que “nos da la razón a quienes llevamos años denunciando y diciendo las cosas que nos tenían que hacer. Desdice a quienes nos acusaban de alarmismo”.
Bautista dijo que el informe “es demoledor” para las consejerías en cuanto al diagnóstico que realiza por la falta de medios y otras carencias, por lo que, remarcó que tanto los gerentes de los principales hospitales y los responsables de la Consejería, “empezando por la consejera, lo que tenían que haber hecho, si tienen un mínimo de dignidad, es haber dimitido.
Sin embargo, están en su nube sin saber lo que padecen los pacientes y lo que sufren los profesionales, que deben asistirlos con las mínimas garantías asistenciales e higiénico sanitarias, porque están hacinados en los pasillos de las urgencias“.
El responsable de los Servicios Públicos de UGT en Canarias recordó que, mientras Andalucía ocupa el sexto lugar a nivel nacional al destinar 900 euros por pacientes, en las islas “los datos de la mala atención no cuadran, puesto que el gasto es de 1.200 euros, y nadie sabe a dónde va el dinero”.
Al respecto, lamentó que los sucesivos consejeros del ramo no hayan sido capaces de poner una solución a lo que está pasando y “poner una plan estratégico de las urgencias sobre la mesa, por lo menos para saber cómo se debe actuar. Pero prefieren seguir en sus despachos y dar la espalda a la realidad”.
A su vez, dijo que, “si no fuera por la mala gestión de estos totufos, estaríamos como Navarra o Euskadi, en cabeza en materia de asistencia”, pero, matizó, “estamos ahora pidiendo la dimisión de todos estos, que ya llevan 20 años al frente del área y no han hecho ni aprendido nada”.
Por último, Fran Bautista reclamó a los responsables sanitarios de Canarias que “ahora, con este informe del Defensor del Pueblo, que den la cara, como han hecho recientemente para desmentir la realidad sobre la saturación de las urgencias, diciendo que era un pico puntual”.