Wladimiro Rodríguez, sobre el tuit de Dulce Xerach: “El feminismo tiene otras cosas que hacer, más allá de esas miserias”

La política tinerfeña Dulce Xerach Pérez (exmilitante de CC) no ha dejado de recibir mensajes de apoyo tras revelar “abusos sexuales y de poder por alguien que aún tiene poder político en Canarias” a través de un tuit publicado el 30 de abril pasado en su perfil de la red social Twitter y dentro de la campaña de visibilización de las humillaciones a la mujer con la etiqueta #Cuéntalo.

Desde entonces, la mayoría de personas que han comentado ese mensaje difundido en Twitter, bien en la misma red social o bien en los medios de comunicación tradicionales, casi siempre se han referido a la decisión de Dulce Xerach como un acto de valentía y de gran valor para la defensa de la igualdad y de los derechos de la mujer, aparte de apoyarla en tal decisión y de lamentar y reprochar lo que ella afirma que le había ocurrido en 1991. 

Así mismo se puede decir que ha ocurrido con los comentarios vertidos respecto a ese caso como norma general y hasta ahora, salvo en la respuesta del que fuera compañero político durante parte de la estancia de Dulce Xerach Pérez en el Cabildo de Tenerife y a la vez algunos mandatos responsable insular de Medio Ambiente.

Sí, el palmero y tinerfeño de adopción, actual político de CC (antes del PCE y de Ican), exprofesor de la ULL (ya jubilado) y doctor en Geografía, esto es, Wladimiro Rodríguez Brito, no piensa lo mismo que la inmensa mayoría, según lo mostrado este miércoles en Radio Club Tenerife-Cadena SER.

En esa radio local de la isla, la que mayor audiencia tiene en Tenerife, Wladimiro Rodríguez Brito dijo sobre la denuncia en un tuit de Dulce Xerach Pérez, ahora alejada de la política y dedicada a la docencia universitaria y a la escritura, que, “veinte y pico años después, muy mal de alguien que estuvo en el poder de verdad, en esa casa...”, en alusión al Cabildo de Tenerife y lo tarde que ha desvelado esos supuestos abusos sexuales. Esa afirmación la completó con otro mensaje polémico y enlazado al anterior: “El feminismo tiene otras cosas que hacer, más allá de esas miserias”. La polémica está servida.