La Guardia Civil y la Agencia Tributaria, en el marco de la operación conjunta denominada Jabalí-Vulcano, ha desarticulado una organización criminal asentada en Tenerife liderada por el Capítulo de las Islas Canarias del grupo motero Ángeles del Infierno y que culminó con la detención de seis de los integrantes, que al parecer se dedicaban a la distribución de drogas y la extorsión a clubes de alterne y negocios de tatuaje.
En la operación se ha procedido al registro de seis inmuebles y se intervinieron dos plantaciones de marihuana altamente sofisticadas en Guargacho y Garachico y un local de consumo de esta droga ubicado en la zona de mayor concurrencia turística de la costa de Adeje, propiedad de uno de los detenidos.
La investigación se inició en septiembre del pasado año y ha contado con el apoyo de autoridades policiales y aduaneras de Dinamarca, Noruega y Alemania, detalla la Guardia Civil en una nota.
Entre los detenidos de diversas nacionalidades -dos ciudadanos alemanes, un polaco, un francés, un serbio y un español-, todos ellos con diversos antecedentes policiales y judiciales, se encontraba un individuo que realizaba funciones de custodia de una de las plantaciones de marihuana y que contaba con una requisitoria dictada por parte de las autoridades serbias para su extradición, ya que estaba señalado como miembro del grupo criminal más importante de la historia dedicado a robos y atracos, los Pink Panter.
Otro de los detenidos contaba con una orden de detención internacional por parte de las autoridades francesas por delitos relacionados con el proxenetismo.
Gracias a la investigación desarrollada, los agentes han podido constatar que la principal vía de financiación ilícita utilizada por los miembros de Ángeles del Infierno de Canarias y sus grupos de apoyo, era el cultivo, elaboración y distribución de sustancias estupefacientes y a coaccionar y controlar determinados sectores laborales como negocios de tatuajes o la seguridad de los clubes de alterne.
De los registros practicados se han intervenido más de 1.000 plantas de marihuana; numerosa cantidad de cogollos dispuestos para su secado y preparados para su distribución; gran cantidad de material específico para el cultivo intensivo indoor, tratado, elaboración y distribución y sus derivados; siete armas prohibidas (dos carabinas de aire comprimido, una pistola táser, una defensa extensible de fibra, un machete y dos navajas); una baliza GPS y 20 dispositivos electrónicos.
La operación ha sido desarrollada por el Servicio de Información de la Guardia Civil, miembros del DAVA de la Agencia Tributaria, Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife, Agrupación de Tráfico, Seprona, GRS-8, Servicio Cinológico y Unidad de Helicópteros.
La operación ha sido coordinada por la Fiscalía Antidroga y el Juzgado de Instrucción Número 2 de Granadilla de Abona.