La Policía Nacional ha detenido en Bilbao a dos mujeres acusadas de diversos “hurtos amorosos” de relojes de alta gama y que eran buscadas por ocho juzgados y tres comisarías de diferentes puntos de España, una de ellas situada en el sur de Tenerife.
Según ha informado este martes la Delegación del Gobierno en Euskadi, ambas forman, supuestamente, parte de un grupo itinerante de delincuentes especializados en el hurto de Rolex a turistas extranjeros.
Una de sus víctimas fue un turista alemán al que le robaron en el sur de Tenerife un reloj de más de 30.000 euros.
Las detenciones se produjeron los pasados 18 y 21 de abril al detectar su presencia en la capital vizcaína. Tras pasar a disposición judicial ambas quedaron en libertad con cargos a la espera de juicio.
La Policía Nacional ha detallado que una de ellas, de 26 años, tiene órdenes de “busca y captura” dictadas por dos juzgados de Cáceres, otro de Guadalajara, uno de Málaga, uno de Albacete y otro de Astorga, en León. Además, también tiene vigentes tres averiguaciones de domicilio y paradero por juzgados de Valencia.
La otra mujer, de 24 años, cuenta con dos búsquedas de detención y personación emitidas por juzgados de Málaga y Villarreal, en Castellón, y tres órdenes de búsqueda, detención y personación policiales por la comisaría de Marbella, Sur de Tenerife y Valencia.
A ambas, de nacionalidad rumana, se las buscaba por delitos contra la propiedad como estafas, robos con violencia, hurtos, robos con fuerza e incluso lesiones.
Su modus operandi consistía en el denominado “hurto amoroso”, basado en acercarse a turistas extranjeros con alto poder adquisitivo y avanzada edad, que preferiblemente se encontrasen solos, fingiendo vender flores, leer la mano o cualquier otra excusa para apropiarse al descuido de sus relojes.
Si estos se percataban de la artimaña y se resistían, no dudaban en emplear la violencia para apoderarse de las joyas, llegando a causarles lesiones de diversa consideración, según las mismas fuentes.
En este sentido, los investigadores tienen conocimiento de que en Marbella habían sustraído a un ciudadano de origen árabe un reloj de la marca Rolex valorado en más de 15.000 euros.
En el sur de Tenerife lo hicieron con un turista alemán, arrebatándole un reloj de la misma marca de más de 30.000 euros, y en Valencia le hurtaron otro Rolex de 25.000 euros a un turista inglés.