La Policía Nacional ha detenido a tres personas e imputado a otras seis por presuntamente estafar más de 130.000 euros a propietarios de viviendas compartidas.
La Policía Nacional ha informado este miércoles en un comunicado de que la forma de actuar de los detenidos consistía en obtener listados de propietarios de viviendas compartidas que habían sido estafados al realizar la compra, o por alguna cuestión les habían surgido problemas con la empresa que les había vendido la propiedad.
Una vez obtenían el listado, en el mercado negro o a través de trabajadores desleales, comenzaban una operación de tele-marketing, con el fin de captar a la víctima, a la que se presentaban como un bufete de abogados especialistas en casos de estafas, le informaban que había sido ganado un juicio sobre la empresa que les había estafado o que por alguna circunstancia les había dejado sin la multipropiedad.
Asimismo, les ofrecían la posibilidad de, mediante la contratación de ese bufete, obtener todo el dinero invertido en la compra del paquete de vacaciones en régimen de multipropiedad.
Una vez accedían a que les representaran, les remitían diversos documentos falsos, que hacían pasar por oficiales, a la vez que les reclamaban distintas cantidades de dinero para continuar las gestiones.
Todo ello con la promesa de que les sería devuelto todo lo invertido, agrega la nota, en la que se precisa que mediante esta remisión de documentos falsos; de juzgados, agencia tributaria y asesorías le daban a la estafa la apariencia legal, necesaria para que les siguieran ingresando distintas cantidades de dinero en cuentas bancarias que les facilitaban, hasta que se daban cuenta de la posible estafa.
En total hasta la intervención policial el montante obtenido delictivamente asciende a más de 130.000 euros.
Las investigaciones por parte de la Policía Nacional comenzaron en el mes de febrero del año 2018, cuando se recibió la primera denuncia, posteriormente se recibieron dos denuncias más, todas de ciudadanos del Reino Unido.
Las diligencias practicadas consiguieron demostrar la forma de operar de la organización, así como la identificación de todos sus miembros.
Según la Policía, la organización estaba distribuida en tres niveles jerarquizados, en el primero estaría el jefe de la organización, quien tomaba las decisiones y pasos a seguir.
En el segundo nivel estarían los trabajadores que realizaban las funciones prácticas de la organización; localización y contacto con las víctimas, tramitación de documentos, captación de personal que actuaría en el tercer nivel; titulares de cuentas bancarias para el ingreso de los pagos realizados por las víctimas.
En tercer nivel se encontrarían los encargados de abrir las cuentas bancarias para la organización y de transferir los fondos a la cuenta del líder de la organización.
Una vez tramitado el atestado policial, junto con los detenidos, fue puesto a disposición de la autoridad judicial competente.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Policía Nacional de la Brigada Local de Policía Judicial del Sur de Tenerife, en Adeje.