El área de Mayores del Ayuntamiento de Arona ha puesto en marcha el programa denominado Pequeños momentos, que tiene como objetivo combatir la soledad de los mayores al prestarles apoyo afectivo y emocional, más allá de otros servicios que ya se conceden, como la ayuda domiciliaria, que llega a personas con algún tipo de dependencia y también con diversidad funcional.
Ese fenómeno se ha convertido en un serio problema en una sociedad que envejece con rapidez y en el que, con demasiada frecuencia, soledad y tercera edad van de la mano. En la actualidad, en Arona hay censados 13.320 mayores de 65 años, lo que supone el 13,9% de la población, con un crecimiento del 5,7% a 31 de enero de 2018 respecto al año anterior. Esta situación es general al conjunto de Canarias, donde se calcula que se superará el medio millón de personas mayores en 2030.
Si bien la atención a los mayores y procurar un envejecimiento activo es una de las acciones prioritarias y transversales a la acción del Gobierno local, hasta ahora no existía un programa específico para abordar el problema de la soledad.
Liderado por el área de Mayores, que dirige la concejala Pura Martín, y enmarcado en los servicios sociales municipales, en cuya tarea se encuentra Elena Cabello, este proyecto consta de dos monitoras, una perteneciente a esta área de la Corporación local y otra al programa Ansina del Cabildo de Tenerife.
El programa tiene un enfoque altamente participativo, ya que serán los centros existentes en el municipio y los propios mayores los que darán a conocer las situaciones de este tipo que encuentren en su entorno.
El alcalde de Arona, José Julián Mena, explicó al respecto que “la calidad humana de una sociedad se mide en cómo trata a sus seres más vulnerables y, muy especialmente, a los mayores. Aunque en el municipio hemos puesto en marcha numerosos programas y actividades para que participen los mayores, es fundamental que nos ocupemos de aquellos que no lo hacen y que, por cualquier motivo, se encuentran en situaciones de soledad”.
Elena Cabello aseguró que “la soledad influye de manera muy importante en la salud y el bienestar de los mayores, por lo que cualquier programa que busque mejorar la calidad de vida y un envejecimiento activo tiene que pasar por preocuparse de aquellos que se encuentran en situaciones de soledad”.