El secretario general de Coalición Canaria (CC), José Miguel Barragán, no pierde oportunidad para reafirmarse en su primera opinión acerca de que la moción de censura presentada en el Ayuntamiento de Granadilla, en el sur de Tenerife y donde es alcalde el socialista Jaime González Cejas, “no saldrá adelante”, bien porque los concejales de CC que firmaron la moción se retracten, como les ha pedido el partido, o bien porque, si eso no lo hacen, serán expulsados antes del día fijado para el debate en el pleno, el martes 27 de este mes.
Si al final la solución que se aporta, en teoría para salvar el pacto regional, es la segunda, por el fracaso de la primera, como es obvio, José Miguel Barragán ya ha garantizado a la dirección canaria del PSOE que la expulsión del partido de los siete ediles nacionalistas se producirá con tiempo suficiente para que sea de aplicación la ley contra el transfuguismo político y, por ello, no salga adelante la moción de censura, al tener que multiplicarse por dos los apoyos necesarios para que ésta triunfe en el caso de los entonces exconcejales de CC (de siete a 14, con lo que no es posible que salga adelante).
El actual alcalde de Granadilla, Jaime González Cejas, que tiene problemas con la justicia, como dos de sus concejales en el grupo de Gobierno local (Nicolás Jorge y Ana E. Flores), no dispone de mayoría absoluta en la Corporación granadillera, sino que salió elegido gracias a la abstención de un concejal de Ciudadanos, ahora firmante de la moción de censura, y del único que tiene Izquierda Unida.
El PSOE, con nueve concejales, puede perder la Alcaldía si al final la moción cuenta con los apoyos de CC (siete), PP (tres) y Ciudadanos (uno), con 11 en total, lo que solo podrá ser de esa manera si no se retractan los concejales de CC o bien no son expulsados a tiempo del partido, o sea, antes del pleno del día 27 próximo.