El Cabildo desiste de crear una gran área urbana para 100.000 personas en Arona, entre Cabo Blanco y Buzanada

Tenerife Ahora

Santa Cruz de Tenerife —

La denominada gran ciudad de Cabo Blanco, en el municipio de Arona, ha quedado totalmente fuera del planeamiento insular, lo que descarta de manera definitiva su desarrollo, tal y como había defendido el actual grupo de gobierno local y había sido aprobado por el pleno del Ayuntamiento en una moción institucional, señala la Corporación aronera en un nota de prensa.

Ese proyecto, que preveía el desarrollo de una gran área residencial de más de cuatro millones de metros cuadrados entre Cabo Blanco y Buzanada, había sido incluido en el Plan Insular de Ordenación (PIOT) en 2002, con el objetivo de dar respuesta al gran crecimiento poblacional de la comarca sur, incremento que, según este plan, sería absorbido casi en su totalidad por el municipio de Arona.

La oposición a esa ordenación y las gestiones realizadas tanto por el alcalde de Arona, José Julián Mena (PSOE), como por la Concejalía de Urbanismo, que dirige Luis García, ante el área insular de Política Territorial, cuyo titular es Miguel Ángel Pérez (PSOE), han logrado que esa operación urbanística, denominada Operación Singular Estructurante (OSE), haya sido eliminada del PIOT, con lo que la ordenación de ese ámbito quedará únicamente en manos municipales y de sus vecinos.

Así se lo comunicó el propio consejero del Cabildo a José Julián Mena y a Luis García en una reunión que mantuvieron este sábado y en la que este explicó al alcalde la decisión, aprobada durante el pleno que la Corporación insular celebró el pasado viernes 2 de marzo.

En concreto, el pleno del Cabildo aprobó la traslación al ordenamiento insular de las disposiciones de la Ley del Suelo en las que se suprime la figura de la Operación Singular Estructurante, lo que da como resultado la desaparición de la gran ciudad de Cabo Blanco.

La gran ciudad de Cabo Blanco preveía una concentración entre este núcleo y Buzanada de más de 100.000 personas, una posibilidad que había sido rechazada tanto por Mena como por el conjunto del grupo de gobierno, que inició los trámites para su eliminación desde el inicio del actual mandato.

Con la entrada en vigor de la Ley del Suelo, los trámites para su supresión se vieron notablemente favorecidos, si bien era necesaria su traslación por parte del pleno del Cabildo para hacerla efectiva, trámite que se superó la semana pasada, lo que permite que, a partir de ahora, la ordenación de esa zona quede únicamente en manos del Ayuntamiento de Arona.

José Julián Mena ha explicado que el modelo de municipio y de ciudad que plantean para Arona “se aleja de la construcción de pueblos dormitorios, pero también de un crecimiento residencial desmesurado frente a otros usos más sostenibles, como planificar suelos dotacionales, infraestructuras o equipamientos, tanto públicos como privados”.