Y finalmente el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), responsable de Costas, ha abierto el pico para ordenar la paralización cautelar de las obras del hotel en la playa de La Tejita, una de las últimas experiencias de playa desurbanizada y casi virgen en la isla, colindante con un espacio natural protegido. La intervención de dos activistas, encaramados casi una semana sobre las grúas, y la movilización de respaldo de una parte importante de la sociedad civil de la isla, quizá tenga alguna relación con la interrupción del tradicional mutismo de ese departamento.
La resolución de la Dirección General de la Costa y el Mar, firmada este lunes, sostiene que los terrenos donde se está ejecutando la construcción -ya erguido su esqueleto a tres alturas- no forman parte del dominio público marítimo-terrestre, pero sí podrían resultar afectados por la servidumbre de protección del litoral, algo que repetidamente han sostenido los contrarios a la construcción. De acuerdo con la propuesta de revisión del deslinde vigente en ese tramo de costa, que alteraría de 20 a 100 metros el ancho protegido, el hotel en proyecto podría resultar inviable.
La decisión se basa, precisamente, en el informe de inspección del Servicio Provincial de Costas de Tenerife -principal foco de las críticas de los ambientalistas- recibido -y se presupone que enviado- este mismo lunes en la Dirección General de la Costa y el Mar. En el informe, señala la nota ministerial, se constata que “se están ejecutando obras en terrenos que podrían resultar afectados por la servidumbre de protección una vez finalice el procedimiento en tramitación”, a tenor del expediente de revisión del deslinde incoado en enero de 2019.
Las obras de construcción de este hotel fueron autorizadas con fecha 3 de junio de 2016 por el Gobierno de Canarias y tienen licencia desde el 21 de diciembre de 2018, otorgada por el Ayuntamiento de Granadilla de Abona.
Hasta el momento, estas administraciones no han adoptado ninguna decisión relativa a autorización y licencia, respectivamente, se apunta en el comunicado.
Desde que se tuvo conocimiento del proyecto, en el año 2015, el mismo ha sido respondido por parte de colectivos ambientalistas y vecinales, hasta los inicios de la obra, el verano de 2019, y hasta ahora.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico hace referencia en la nota al 13 de junio de 2019, fecha en la que el Servicio de Costas de Tenerife ya requirió a la empresa promotora de dichas obras para que paralizara las que se estaban ejecutando en dominio público marítimo terrestre provisional. Si bien la empresa acató ese requerimiento, lo ha recurrido administrativa y judicialmente.
El informe que hoy ha emitido el servicio de vigilancia ha venido precedido de sendos escritos (12 y 19 de junio) de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, y anteriormente, se habían sucedido varias denuncias de la Asociación Salvar La Tejita.
La resolución que pondrá fin al procedimiento de revisión de deslinde está solo pendiente del preceptivo informe del servicio jurídico.