Un hombre acusado de intentar matar a su tía y de incumplir a la vez una orden de alejamiento ha aceptado este martes una pena de seis años de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Además, deberá indemnizar a la víctima con 30.000 euros en concepto de responsabilidad civil y pagar casi 4.500 euros de multa, aunque ya advirtió de que es insolvente.
Una vez que salga de prisión, el condenado debe permanecer diez años alejado un mínimo de 200 metros de su tía. Al llegarse a un acuerdo de conformidad entre las partes no se tuvo que celebrar la vista prevista para este lunes en la Audiencia Provincial.
Los hechos tuvieron lugar cuando el acusado se encontraba en la vía pública sentado en un banco, en Guía de Isora, en las proximidades del domicilio de su tía, con quien no mantenía buena relación desde hacía tiempo como consecuencia de diversos conflictos familiares.
De hecho, debía cumplir la prohibición de aproximación a su persona, domicilio y eventuales lugares en los que se encontrara, medida impuesta cautelarmente.
Aquel día su tía se dirigía caminando hacia su domicilio cuando pudo observar al acusado en actitud de espera, sentado en el banco y a pocos metros de su domicilio.
Tras apercibirse el acusado de que la mujer que pasaba junto a él por la calle solitaria era su familiar, se levantó y salió tras ella, y movido, según el escrito de la Fiscalía, por el único ánimo de terminar con su vida, le asestó tres cuchilladas.
De todas estas lesiones, la causada en la yugular fue la que comportó un riesgo vital para la mujer, quien podría haber pedido la vida en ese momento si no llega a ser atendida rápidamente por los sanitarios.
En total requirió 309 días para su curación y desde entonces se ha visto perjudicada su forma normal de vida, detalla la Audiencia.
La Fiscalía de Santa Cruz pedía 9 años y 10 meses de cárcel y el pago de una indemnización de 30.000 euros, que no se pudiera acercar a ella a menos de 500 metros durante 12 años y pagar una multa de 6.000 euros.