El actual alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, descarta que su antecesor en el cargo, Migel Zerolo, desconociera los entresijos de la operación de Las Teresitas. Durante su declaración a raíz de esta causa penal el actual primer edil dijo: “Es posible pero no probable que se lleve a cabo la compraventa de los terrenos y que se dispusiese de un gasto tan elevado sin conocimiento del alcalde”. Precisamente, Zerolo ha basado gran parte de su defensa en argumentar que no estaba al tanto de la operación y que la Gerencia de Urbanismo es un organismo autónomo. “Esto no significa que haga lo que quiera. El alcalde es el que preside el organismo y está informado por el concejal de Urbanismo del día a día”, señaló por el contrario el actual primer edil.
Bermúdez asegura que se fía de la solvencia de los técnicos municipales, pero eso sí responde por los actuales y no tanto por los que se encuentran en la actualidad como acusados. El actual alcalde indicó que de todo lo ocurrido entre finales de los años noventa y principios de la década de los dos mil que fue cuando el Ayuntamiento cerró la compra, se enteró por los medios de comunicación. No obstante le consta de que efectivamente parte de los terrenos comprados eran dominio público y que su precio no se descontó.
Bermúdez hace referencia a los documentos encontrados a finales de 2013 en la Gerencia de Urbanismo en los que supuestamente se demostraba que el Ayuntamiento había comprado terrenos que ya eran suyos por medio de dos convenios, uno de 1967 y el otro de 1986. No obstante, el alcalde indica que los propios servicios jurídicos le han advertido que se trata de una cuestión complicada. También dijo desconocer porque en su momento se descartaron otras opciones tales como la variación del planeamiento para impedir la construcción en el frente de la playa o recurrir a la expropiación. Lo que sí se hizo durante su primer mandato fue un informe para traspasar los derechos urbanísticos de la parte delantera a cualquier otro punto de Santa Cruz de Tenerife. De hecho, en su momento se pensó en la zona de Cabo Llanos.
El anterior concejal de Urbanismo y denunciante de esta trama, José Ángel Martín Bethencourt, también fue llamado a declarar y ratificó que Zerolo estaba al tanto “de primera mano” de todos los entresijos de este caso, por conversaciones mantenidas con funcionarios de la Gerencia. Descartó que el Ayuntamiento hubiese podido endeudarse como lo hizo sin que el anterior alcalde estuviera al tanto. Bermúdez y el concejal mantienen que aún está vigente la deuda de los antiguos propietarios de Las Teresitas por las obras de la playa artificial. Precisamente, al no haberse abonado esta cantidad es por lo que los terrenos pasaron a ser propiedad del Ayuntamiento.
El anterior concejal de Urbanismo relató las diferencias que existieron en 2001 entre el grupo municipal y el PSOE por el apoyo a la compra de los terrenos. Martín Bethencourt mantuvo que la Corporación local podía haber recurrido a la expropiación y que parte de los terrenos eran dominio público, de lo cual existen sentencias.