Caso mediador: el presidente del Vega Tetir niega un “uso irregular” del dinero recibido por el exdiputado Fuentes Curbelo

El presidente de la Asociación deportiva Vega Tetir de Fuerteventura, Carlos Ignacio Vera Barrios, ha descartado ante la juez del caso Mediador irregularidades en el destino que se ha dado a las transferencias recibidas por el club cuando lo presidía el exdiputado Bernardo Fuentes Curbelo y que, según ha dicho, se destinaban al pago de actividades deportivas.

Otra cosa, ha dicho Vera, es el origen del dinero y por ello ha instado al expresidente del club y exparlamentario nacional de PSOE que lo aclare.

La Audiencia Provincial acogió hoy una nueva jornada de comparecencias de imputados y testigos de esta trama en la que ya consta una veintena de investigados por supuestamente pagar sobornos a cargos públicos a cambio de obtener favores para acelerar sus proyectos.

Las investigaciones recogen que habían encontrado varios pagos de empresarios que, a instancia de los investigados, hacían donaciones en la cuenta de la entidad para supuestamente blanquear el dinero.

“Particularmente lo dudo porque todo el dinero que llegaba se empleaba en costear las actividades deportiva del propio club. Nunca vi desvío alguno”, dijo en varias ocasiones ante la juez el presidente de esta asociación que en ese momento ocupaba la vicepresidencia.

Vera Barrios permaneció cerca de dos horas declarando como testigo y durante este tiempo la magistrada insistió especialmente en tres transferencias de 5.000 euros cada una seguidas en el tiempo, cuyo origen el presidente no supo determinar pero que desliga de cualquier actividad irregular, por lo menos en cuanto a su uso.

Acto seguido el dirigente deportivo explicó ante la magistrada que, por ejemplo, hace algunas fechas recibieron una “donación” de 15.000 euros y que por lo tanto estas transferencias de empresas o particulares son habituales. Lo que sí garantizó es que todo el dinero que entró en las cuentas de la Asociación como donaciones tuvo un fin lícito.

Incidió en que la cuenta está mancomunada de manera que hace falta dos firmas para realizar cualquier operación, una de ellas la suya como vicepresidente primero y como presidente ahora y por lo tanto manifestó que nunca detectó “nada extraño.

“Jamás vi algo raro ni tuve alguna duda o sospecha”, ha dicho y en cuanto a la auditoría interna que se anunció para aclarar las cuentas de la entidad entre 2018 y 2022, indicó que aún no ha concluido pero por lo pronto tampoco le han comunicado que se haya atisbado irregularidad alguna.