Comienza la evaluación ambiental del proyecto de la 'Ciudad de la Justicia' de Santa Cruz de Tenerife

La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias ha iniciado el procedimiento de evaluación ambiental estratégica del proyecto de la futura Ciudad de la Justicia de Santa Cruz de Tenerife, que permitirá dar cobertura a un uso judicial concentrado territorialmente en Cabo Llanos, pero distribuido diferencialmente según los distintos órganos judiciales y usos complementarios a albergar.

El consejero, José Antonio Valbuena, explicó en una nota que su departamento ya ha iniciado la solicitud de los informes preceptivos del resto de áreas del Gobierno, al igual que al resto de administraciones implicadas.

Asimismo, destacó que “este procedimiento incluye un plazo de exposición pública para promover la participación de la ciudadanía en este proyecto tan importante para el futuro del municipio y de la isla, en general”.

Esta iniciativa, apuntó, junto a la recuperación del espacio de la Refinería, “supondrán un salto cualitativo al permitir mejorar la sostenibilidad y la habitabilidad de Santa Cruz de Tenerife que, gracias a la colaboración entre administraciones, dispondrá de un uso más racional de sus espacios que beneficiará tanto a la propia administración de justicia como a los usuarios y que redundará en una ganancia de aprovechamiento ciudadano de más de 50.000 metros cuadrados y un frente marítimo envidiable”.

Tras la evaluación ambiental de la propuesta y la publicación del informe del impacto ambiental estratégico llegará la propuesta de suspensión del instrumento de ordenación del Plan General de Santa Cruz de Tenerife en el ámbito de Cabo Llanos, que irá acompañada de las Normas Sustantivas Transitorias.

El proyecto permitirá ubicar la mayor parte del Palacio de Justicia en dos edificios casi contiguos, separados por una plaza, con la edificabilidad necesaria y lo suficientemente cercanos para permitir su conexión.

Así, se persigue reducir la altura prevista sin que suponga una merma en su aprovechamiento, ampliando las zonas verdes en el espacio de Cabo Llanos.