La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a un hombre como autor de una tentativa de abuso sexual a diez meses de prisión y la prohibición de acercarse a menos de 50 metros de una menor que lo denunció y a la que deberá pagar 1.000 euros por los daños morales causados.
En concreto, la joven manifestó que cada vez que el hombre, vecino suyo, la veía paseando el perro cerca de su casa profería expresiones como “guapa”, le silbaba y le decía que fuera con él que estaba muy solo, lo que generaba incomodidad en la menor.
El suceso más grave ocurrió el 14 de junio de 2022, cuando el acusado se le aproximó y le dijo entre otras expresiones, “me pones” y le cogió la mano a la chica sin su consentimiento con la intención de llevársela a sus genitales, lo que fue impedido por la reacción de la denunciante que huyó del lugar.
Al encausado se le atribuye la ejecución de actos de contenido sexual con una menor cuyas pruebas parten de la propia víctima con unos argumentos considerados consistentes, tanto a la hora de identificar al autor como a la realidad de los hechos, por lo que fue detenido.
La joven presentó una grabación de voz, registrada cuando era acosada en la que se reproduce una conversación y frases entre ambos que la Audiencia considera “compatibles” con la denuncia presentada.
La madre declaró como testigo de los hechos ocurridos el 14 de junio, señaló que el procesado ha venido molestando a su hija en días precedentes, se acercó a la casa del acusado y copió la matrícula de la furgoneta y luego la víctima lo identificó en comisaría en unas fotografías.
Durante el juicio se reprodujo la grabación y el tribunal concluyó en la similitud de la voz registrada y la del autor durante su declaración en el interrogatorio en el que admitió que desde su ventana “venía siguiendo los movimientos de la menor”, aunque negó el resto de la imputación.