Condenados dos hombres a tres años de cárcel por robar una caja registradora en Tenerife, que resultó estar vacía

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a tres años de cárcel por robo con fuerza a dos hombres acusados de sustraer en un negocio de Arona una caja registradora que resultó estar vacía y a pagar casi 250 euros por los desperfectos causados.
En la imposición de esta pena a cada uno de ellos se tuvo en cuenta que ambos son reincidentes, con varias condenas firmes por delitos similares, según la sentencia.
La Sala da por probado que los dos actuaron de común acuerdo y guiados por el ánimo de obtener un injusto enriquecimiento cuando sobre las 4.50 horas del día 4 de mayo de 2024, acudieron a un establecimiento de un centro comercial del sur de Tenerife con el ánimo de robar.
Mientras uno rompió con una maza y una piedra el cristal de la puerta de acceso al interior del local hasta poder entrar en el negocio, el otro permanecía en el exterior vigilando.
Una vez dentro se apoderó de la caja registradora y salió, comprobando en el exterior de la tienda que no tenía dinero alguno por lo que se deshizo de la misma en la playa de La Troya frente al centro comercial donde fue recuperada por la policía.
Este acusado fue detenido dos días más tarde y pasó a estar en prisión provisional, situación en la que se encontraba cuando se celebró el juicio el pasado mes de marzo.
El procesado declaró que actuó en solitario si bien admitió que se había encontrado por casualidad con el otro acusado dentro del centro comercial, mientras iba a la playa, aunque este último dijo que ni siquiera se habían visto y menos que hubiera estado vigilando mientras se cometía el robo.
Este condenado fue detenido sobre las cinco de la mañana en la playa a donde aseguró que llegó desde Las Verónicas, acusado de robar un móvil.
El Tribunal no dio credibilidad a ninguna de las dos versiones y para ello se basan en las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento, una en el interior y otra en el exterior y pruebas de ADN.
En las imágenes se ve como uno de los procesados rompe el cristal, entra en la tienda y sale con una caja registradora y sangre en los brazos mientras el otro está en el exterior y cuatro minutos más tarde lo auxilia.
Cuando fue detenido el primero se comprobó que tenía lesiones en el brazo izquierdo y el otro es identificado por aparecer en las imágenes grabadas, por lo que se concluye que son autores de robo con fuerza en local abierto al público fuera de horas de apertura.
La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife al final de la vista rebajó su petición de penas iniciales de 4 a 3 años para quien asume la autoría y de 5 a 4 al segundo, al ser ambos reincidentes en este tipo de delitos de robo con fuerza.
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