El exconcejal de Obras del Ayuntamiento de Arico Álvaro Arbelo y un empresario propietario de cinco sociedades ficticias se sentarán la próxima semana en el banquillo de los acusados por haber supuestamente cometido entre 2010 y 2011 delitos de cohecho y fraude continuado en la contratación de obras cuyo valor total suma casi medio millón de euros.
A cada uno de ellos se les pide siete años y medio de prisión, 22 de inhabilitación para ostentar un cargo público, en el caso del exconcejal y 10 para el empresario, período durante el que no podrían obtener subvenciones ni ayudas públicas para contratar con entidades públicas ni recibir subvenciones.
Esta misma medida se haría extensiva durante los años de condena. Al empresario se le pide una multa de 6.000 euros y además ambos deberán reintegrar al Ayuntamiento de Arico las cantidades que difieren entre el valor real de las adjudicaciones y lo cobrado.
Al parecer, el empresario junto con otras dos personas en paradero desconocido montaron un total de cinco empresas ficticias que carecían de cualquier actividad y se limitaban a subcontratar las actuaciones adjudicadas por el Ayuntamiento de forma supuestamente fraudulenta.
La principal sociedad bajo sospecha era Construcciones, Reformas y Limpieza, con la que se llegó a contratar 11 obras que habrían generado, presuntamente, beneficios por valor de 83.000 euros, cantidades que aparecen ingresadas en las cuentas de los acusados y cuyo origen es desconocido.
Las sociedades son consideradas meramente instrumentales y ficticias, jamás llevaron a cabo ninguna actividad, apenas contaban con empleados y muchas veces no cumplían con sus obligaciones fiscales.
Al frente de las mismas se colocaba a familiares, aunque los empresarios eran quienes tenían el control real sobre las mismas.
La Fiscalía mantiene que, a pesar de que el Ayuntamiento conocía la situación irregular de estas sociedades, durante esos años el concejal de Obras procedió a adjudicarles las actuaciones.
Estas consistían en arreglo de carreteras, construcción de nichos, el acondicionamiento de una plaza, obras en los colegios o la urbanización de una vía, la más cara de todas, entre otras.
No consta, sin embargo, que ni el alcalde ni el resto de miembros de la comisión de gobierno municipal tuvieran conocimiento de estas irregularidades.
En su momento se llevó a cabo la entrada y registro en la casa del exconcejal, donde se intervino abundante documentación relacionada con este caso que estuvo paralizado durante casi cinco años, por lo que se abre la posibilidad a que los acusados se acojan al eximente de dilaciones indebidas.
Arbelo llegó al Ayuntamiento de Arico de la mano de Coalición Canaria, aunque más tarde se dio de baja del partido, aunque mantuvo sus cargos en el Consistorio. Llegó a agrupar los puestos de segundo teniente de alcalde con CC y concejal de Desarrollo Económico y Empleo (AEDL), Juventud, Turismo, Industria, Transportes y Telecomunicaciones, Sanidad, Consumo, Protocolo, Costas y Puertos y Contratación y Relaciones Institucionales. Tras darse de baja pretendió concurrir de nuevo a las elecciones en 2015 como número dos de la coalición Socialistas Por Tenerife- Los Verdes, pero el partido decidió finalmente no presentarse debido a la imputación de Arbelo.