El Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid considera que las inversiones de Fórum Filatélico en Tenerife que se concretan en el puerto de San Andrés y en los terrenos de Valle Tahodio, son una prueba de la “decisiva y esencial” influencia que el directivo de esta entidad y hoy en busca y captura, José Manuel Carlos Llorca, ostentaba en la actividad de la entidad y sobre todo en lo que tiene que ver con el sector inmobiliario.
Una reciente sentencia de este Juzgado ha declarado culpable el concurso de Fórum Filatélico y responsables del mismo al expresidente de la sociedad, Francisco Briones, y a otros cinco consejeros y altos cargos, entre los que está Llorca, a los que condena a pagar mancomunadamente 2.259 millones de euros. El fallo constata que los condenados urdieron una estafa piramidal bajo la tapadera del negocio de venta de sellos que afectó a 260.000 inversores. Según la sentencia dada a conocer recientemente lo ocurrido en Tenerife tuvo un papel decisivo a la hora de decantarse por la condena.
En cuanto a la entidad Parque Marítimo Anaga, se incide en que Grupo Unido es propietaria directa del 42,8 % de las acciones y a través de Coinpel ostenta el 58% restante. Tan sólo se mantienen aparte diez acciones en manos de José Ana Labajos, anterior promotor de esta obra y considerado el testaferro de Fórum en la Isla. En el fallo se indica que esta sociedad opera en Canarias y la vinculación con Llorca se plasma en la compra de acciones a Parque Marítimo Anaga, a través de la sociedad Pharus Iberia, propiedad suya y otras dos entidades norteamericanas, cuya titularidad no consta.
En la sentencia se recuerda que esta operación ya está descrita en el informe policial y dentro de una pieza separada en la que figuran como imputados a más de una decena de personas de la Isla, entre ellos el propio Labajos y el exalcalde, Miguel Zerolo, aunque sobre éste último se decretó el archivo al haber prescrito su presunta participación en la trama. No ocurre lo mismo con el expresidente de la Autoridad Portuaria, Luis Suárez Trenor, quien todavía se mantiene como imputado por supuesto cohecho y al que se le otorga un papel principal en lo ocurrido. Por lo tanto los activos de Fórum en la Isla “ponen de manifiesto que la influencia de Llorca en el ámbito esencial de la actividad de la concursada constituida por la inversión en el sector inmobiliario, era decisiva”, se indica textualmente.
Las investigaciones de la pieza separada del caso Fórum en la Isla fueron llevadas a cabo desde finales del año 2006 por el Juzgado número 5 de Santa Cruz y por su titular la magistrada Lucía Machado, después de que el exmagistrado de la Audiencia Nacional, Baltazar Garzón, enviara un documento en el que supuestamente se documentaban pagos millonarios a los imputados con el fin de acelerar las actuaciones. Esta trama estalló pocos días antes del caso Las Teresitas, de actualidad en estos momentos al haberse abierto ya el juicio oral.
En el caso de Valle Tahodio se trata de unos solares en los que se iban a construir residencias geriátricas, viviendas para venta libre y donde se preveía trasladar también el Colegio Hispano-Inglés de las Ramblas. El Ayuntamiento promovió una recalificación de rústicos a urbanizables pero apenas recibiría a cambio poco más que pendientes a las que era imposible darle uso alguno. Por esta razón los técnicos comenzaron a ponerle pegas al convenio que finalmente sería rechazado por la Comisión del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) hasta que tuvo que ser definitivamente eliminado del Plan General en 2010.
En el caso del puerto deportivo de San Andrés, el promotor también era Labajos y los derechos fueron igualmente adquiridos por Fórum. El empresario logró en 1997 la concesión de este espacio por 30 años pero por una razón o por otra nunca se llegó a concretar. Al final se trasladó del frente de San Andrés a la esquina en la que se sitúa la Dársena Pesquera, ante el disgusto de Labajos que llegó a calificar de “berruga” el resultado final. En el aire quedó una inversión cifrada en 100 millones.
El empresario vendió en 2002 los activos a Llorca. Tras la quiebra de la entidad consiguió que se reconociera que se le debían pagar 1,5 millones ante el estupor de los miles de acreedores de Fórum Filatélico que se siente realmente estafados y quienes consideran a Labajos como “testaferro” de Llorca.