El juzgado de Arona que investiga la supuesta compra de votos rechaza las medidas cautelares que piden los denunciantes

La autoridad judicial al frente del Juzgado de Guardia número dos de Arona ha tomado declaración a los tres representantes de los partidos políticos, CC, PP y Más por Arona, que presentaron una denuncia ante la Policía Nacional por un presunto caso de delito electoral en el municipio del sur de Tenerife.

Tras escuchar sus testimonios y, de consenso con la representación del Ministerio Fiscal, ha decidido que, por ahora, no se va a tomar ninguna medida cautelar. Tampoco considera que sea necesario recabar declaración de ninguna persona en concepto de investigado.

Los tres partidos en cuestión presentaron una denuncia que contenía una captura de pantalla basada en una conversación de un grupo de Whatsapp privado de actividades deportivas, del que forma parte un cargo de confianza del alcalde socialista, José Julián Mena.

Tras lo sucedido, los socialistas lamentaron “la campaña desesperada y sucia” de la oposición y exigieron una rectificación a los denunciantes. Añadieron que este periodo preelectoral se ha caracterizado por “los insultos, noticias falsas, acoso a los candidatos por parte de medios de comunicación de extrema derecha y acusaciones a familiares de dirigentes del partido”, todo ello ante “las malas previsiones electorales” para la oposición.

El Partido Socialista de Arona ha exigido este viernes una disculpa pública a los tres partidos políticos tras acusar esta acusación fundamentada en la captura de pantalla de un chat de grupo en el que dos amigos mantienen una conversación y uno de ellos, según afirman, sería el “vendedor” de su voto.

El partido ha indicado en un comunicado que dicha persona, Diego Darias Dos Santos, ha publicado en su cuenta de Facebook un post en el que explica que no ha existido ninguna venta de votos, que mantenía una conversación de amigos en un chat de grupo y que, de hecho, fue un miembro de Más por Arona quien distribuyó un “pantallazo cortado indiscriminadamente, hasta el punto de haber generado un gran revuelo mediático e, incluso, una denuncia sin fundamento sobre la compra de voto”.