La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha reducido la condena a los tres acusados de cometer un robo en un supermercado de La Laguna, inicialmente considerados responsables de un delito de robo con violencia e intimidación en local abierto haciendo uso de una pistola falsa de la que solo se encontró un cargador.
El recurso se acepta al no poder demostrar la peligrosidad del arma empleada para cometer el atraco, de manera que las penas han pasado de los iniciales cuatro años y medio impuesta a uno de ellos a tres años y diez meses, y se reducen a cuatro años y tres meses y tres años y medio a los otros dos condenados, que en primera instancia lo habían sido a cinco años.
En el recurso presentado tras el fallo de un juzgado de lo penal uno de ellos aseguró que no se habían concertado para cometer el robo y que desconocía lo ocurrido mientras que los otros dos alegaron que el local no estaba en horario de apertura y que el arma utilizada era falsa.
Así, uno alegó además que “se vio obligado a cometer el delito por las amenazas de que fue objeto por uno de los detenidos”.
En segunda instancia se da por probado que el robo se cometió cuando el local estaba aún en horario de apertura y descartan aplicar el atenuante de confesión dado que esta se produjo cuando la policía tenía en su poder las imágenes del atraco obtenidas de una cámara situada en una gasolinera cercana.
Los tres procesados cometieron el atraco en la noche del 4 de octubre de 2022 en un supermercado situado en el barrio de Guajara en La Laguna en un coche que era propiedad de la madre de uno de los acusados, cuando los dueños estaban a punto de cerrar.
Entonces entró uno de los atracadores y al acercarse a la caja sacó una pistola de apariencia real y apuntó a la empleada exigiéndole dinero, por lo que ésta le entregó 700 euros.
En el exterior, según el fallo, se había quedado otro de los condenados realizando labores de vigilancia y uno más se mantuvo dentro del coche para facilitar la huida, tal y como hicieron una vez que obtuvieron el dinero.
Posteriormente fue detenido el hijo de la propietaria del coche que llevaba las llaves y en cuyo interior se encontró una sudadera igual a la del atracador, y un cuchillo y cargador de pistola que también se utilizaron para perpetrar el delito.
La dueña del supermercado no reclamó cantidad alguna al haber sido indemnizada por la compañía de seguros, y uno de los acusados llegó a estar en prisión provisional desde finales de octubre y hubo otro más que quedó absuelto.