El verano de 2024 será muy probablemente más cálido de lo normal en toda España, en una estación en la que las lluvias podrían ser más escasas de lo habitual, como ha avanzado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo.
En una rueda de prensa para presentar el balance climático de la primavera y la predicción estacional para el verano, Del Campo ha avanzado que este verano podría situarse entre el 20% de los más cálidos registrados en el tercio norte peninsular y las islas canarias más orientales (Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura). Concretamente, hay entre un 50 y un 70% de posibilidades de que así sea, si bien en el resto de España esta probabilidad es menor.
Además, Del Campo ha detallado que en este próximo trimestre se esperan lluvias inferiores a las normales, sobre todo en el norte y en puntos del interior de la Península. Aún así, ha pedido “cautela” en esta predicción en comparación con la de la temperatura, “que parece más clara”.
El portavoz de AEMET ha añadido que se espera para Europa la misma predicción con respecto al verano que en España, con una probabilidad superior al 70% “en buena parte también de los países del sur de Europa y también del norte de África” de que el próximo trimestre esté entre el 20% de veranos más cálidos.
La décima primavera más cálida en España desde 1961
Por otro lado, Del Campo ha detallado que la primavera de 2024 ha sido la décima más cálida desde el inicio de la serie de Aemet en 1961 y la octava más cálida desde 2006. Tal y como puntualiza el portavoz, esto significa que las primaveras con temperaturas por encima de lo normal “se han amontonado” en los últimos 18 años, “una muestra más del calentamiento que está sufriendo el clima de España”.
A su vez, ha precisado que la lluvia “ha estado cerquita de la media” y que han caido 189,4 litros por metro cuadrado (l/m2), un 5% más de lo habitual. Aún así, existe una “clara diferencia” por zonas y por meses.
De esta manera, en algunos puntos del extremo norte la primavera fue extremadamente húmeda mientras que en puntos del sureste de la Península acabó siendo extremadamente seca. Con respecto al calendario, recuerda que en marzo llovió “el doble de lo normal” --de hecho, fue el cuarto mes de marzo más lluvioso del siglo XXI--, sobre todo por la borrasca 'Nelson' que tuvo lugar en Semana Santa.
Mientras, abril fue el cuarto mes de abril más seco del siglo XXI al registrar sólo la mitad de lluvias de lo normal. Finalmente, mayo fue “en general” seco, con una lluvia que se quedó “en las dos terceras partes de lo normal”. “Como en marzo llovió mucho, aunque luego en los otros dos meses llovió poquito, se compensó la cosa”, ha señalado.
Con datos del 1 de enero al 16 de junio, Del Campo indica que 2024 es por ahora el tercer año más cálido de la serie, sólo superado por 2017 y 2022, aunque “realmente casi se puede hablar de un triple empate”.