El Gobierno de Canarias ha declarado la prealerta por vientos y fuerte oleaje en todo el archipiélago. La primera entrará en vigor desde la medianoche de este jueves y hasta que las condiciones mejoren, mientras que la segunda se activará a las 07.00 horas.
En un boletín remitido este miércoles, la Dirección General de Emergencias del Ejecutivo autonómico ha informado de que, en base a las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología, que espera vientos que puedan superar los 60-70 kilómetros por hora en muchas zonas de la comunidad autónoma, se declara la situación de prealerta desde las 00.00 horas del jueves.
Según la Aemet y otras fuentes disponibles, el viento soplará del nordeste moderado, aumentando a fuerte en las vertientes del sureste y oeste-noroeste de las islas de mayor relieve, y con intervalos fuertes en Lanzarote y Fuerteventura.
Además, se esperan probables rachas muy fuertes que probablemente alcanzarán y superarán los 60 o 70 kilómetros por hora en la mitad este y sur de Lanzarote, en la mitad sur de Fuerteventura, en la cumbre y municipios del sureste y oeste de Gran Canaria, en la provincia de Las Palmas.
Asimismo, en la vertiente sur del área metropolitana, la costa sureste y el macizo de Teno en Tenerife, en La Gomera, en El Hierro y en los municipios de Garafía, El Paso, Mazo y Fuencaliente, en La Palma.
Aemet ha anunciado avisos amarillos para este jueves en cuatro islas.
Fuerte oleaje
Los fuertes vientos previstos generarán una fuerte marejada, aumentando a mar gruesa en altamar entre las islas y mar de fondo del norte y nordeste con olas que pueden alcanzar los 2 metros de altura, explica el Gobierno canario.
Además, se generará oleaje de mar en la costa norte y oeste de Lanzarote y Fuerteventura, así como en el norte del resto de islas con olas que pueden alcanzar en altar los 4 metros de altura.
Atendiendo a estas circunstancias, el Gobierno de Canarias invita a seguir la campaña de concienciación ciudadana En el mar, no te la juegues, destinada a recuperar “el respeto al mar” y reducir las “inasumibles y trágicas” cifras de fallecidos por ahogamiento en las islas.