Durante el mes de junio, la temperatura media en Canarias, ha sido de 21.3ºC, lo que representa una anomalía de +1.4 ºC sobre la media de la serie de referencia, correspondiéndole un carácter MUY CÁLIDO. Las cifras citadas lo sitúan como el 3º mes de junio más cálido desde 1961.
El valor medio de las precipitaciones acumuladas fue de 16.8 mm, lo que representa una cifra superior al 500% de la precipitación media esperada para un mes de junio, según la serie de referencia 1991-2020. Los citados valores nos permiten clasificarlo como extremadamente húmedo. De esta forma, ha sido el mes de junio más húmedo desde 1961.
Las temperaturas permanecieron ligeramente por encima de la media del período de referencia durante todo el mes, exceptuando el episodio cálido que comenzó el día 25, en el que ascendieron a valores notablemente superiores al valor medio. Salvo el mencionado episodio, tal y como puede observarse en el número y extensión geográfica de las noches tropicales y las efemérides, este comportamiento estuvo más influido por temperaturas mínimas que permanecieron, de forma generalizada, en valores relativamente altos, que por temperaturas máximas demasiado elevadas. La prevalencia de altas presiones relativas, con escaso gradiente de presión, sobre las islas, con flujo débil y poca nubosidad, aumentaron la insolación y, algunos días, permitieron la entrada de flujo del este, con ligera advección cálida. Por otra parte, el paso de algunos centros de bajas presiones al noroeste y norte de Canarias generaron flujos de suroeste que, asimismo, contribuyeron al ascenso de temperaturas. Estas situaciones provocaron, sobre todo, que las temperaturas mínimas permanecieran en valores relativamente altos.
Entre los días 26 y 28 se registró un episodio cálido. La presencia de un centro de bajas presiones en altura, al oeste de Canarias, unido a centros de bajas presiones relativas sobre la zona del continente africano más próxima al archipiélago y la posición del anticiclón atlántico, centrado al oeste de Galicia, generaron un flujo de este en superficie y en niveles medios, con advección cálida y entrada de calima. En el cuadro de temperaturas máximas del mes, por islas, puede apreciarse que la totalidad de las temperaturas máximas del mes se registraron durante este episodio. Se emitieron avisos por fenómeno meteorológico adverso (temperaturas máximas), para casi todas las zonas, exceptuando La Palma y El Hierro, alcanzándose nivel naranja en Gran Canaria (salvo Cumbres) y en Fuerteventura, durante los días 27 y 28. El episodio no cumplió los criterios para ser calificado como “ola de calor” y finalizó al desplazarse hacia el oeste el anticiclón atlántico, estableciéndose un régimen de alisio con mayor componente norte.
Precipitaciones
A partir del día 4, la posición del anticiclón atlántico, al oeste de las Islas Británicas, así como el escaso gradiente bárico sobre las islas, permitió el acercamiento a Canarias de un grupo de centros de bajas presiones que, durante los días 4 y 5 tendieron a unificarse en un solo sistema, que se nombró por AEMET como “Oscar” al ser considerada como borrasca de gran impacto, presentando frente asociado. Asimismo, el chorro subtropical, pasando sobre el archipiélago, estableciendo un flujo suoreste, aumenta el aporte de humedad a la situación descrita. Es excepcional la llegada a Canarias de una borrascas de estas características durante un mes de junio.
Las precipitaciones comenzaron en La Palma y el Hierro, con mayor incidencia en la primera de las islas, comenzando en ésta, con precipitaciones débiles, durante el día 4. No dejó registros de precipitaciones en Lanzarote y sólo 2 acumulados, de 1.4 mm y 0.6 mm, en el norte de Fuerteventura, durante el día 7. En Tenerife dejó mayores acumulados en zona oeste y suroeste, especialmente en estaciones de medianías y cumbres y disminuyendo notablemente en estaciones costeras. El cuadro se completa con precipitaciones débiles en zonas de norte y nordeste, incluyendo Santa Cruz. En Gran Canaria, las precipitaciones siguieron un patrón similar, con los mayores registros en zonas de medianías y cumbres orientadas al sur y muy débiles en zonas de costa con idéntica orientación, con volúmenes muy escasos en el resto de zonas. En el Hierro, las precipitaciones comenzaron, de forma débil, el día 5, alcanzándose los mayores valores durante los días 6 y 7. Se registraron vientos fuertes.
Durante el resto del mes, se produjeron otros episodios de precipitaciones, aunque de menor cuantía que el descrito. Los días 1 y 2 se aproximó a Canarias un frente en frontólisis, asociado a una borrasca atlántica, que, por aporte de una masa de aire con mayor espesor de humedad y entorno favorable al desarrollo de nubosidad de evolución, dejó algunas precipitaciones débiles en zonas dispersas de todas las islas. Asimismo, debido al paso de “fronteras” de humedad (masas de aire con mayor espesor de humedad, pero que no llegaron a adquirir la estructura de un frente), se registraron precipitaciones débiles y dispersas, principalmente en Tenerife y Gran Canaria, entre los días 8 al 10. Durante el día 12, el paso de un frente debilitado, asociado a una borrasca con centro al noroeste de la Península Ibérica, dejó algunas precipitaciones débiles en La Palma, la Gomera, El Hierro y, más significativas, en Tenerife, donde destacan los 32,5 mm, medidos entre las 7:00 horas del día 12 y las 7:00 horas del día 13, en las medianías de la Orotava.
El último episodio de precipitaciones del mes se produjo durante el día 20, debido al paso de un frente asociado a un pequeño centro de bajas presiones, situado al norte de las islas. Sólo dejó registros significativos en Tenerife, con un valor máximo acumulado de 12,1 mm, entre las 7:00 horas del día 20 y las 7:00 horas del día 21, medidos en Taganana y valores inferiores a los 2 mm en algunas estaciones de El Hierro y la Gomera.