La Policía abordó al juez Alba en el aeropuerto de Madrid para notificarle su suspensión
El juez Salvador Alba Mesa tuvo que ser abordado el miércoles 14 en el aeropuerto de Madrid-Barajas por agentes del Cuerpo Nacional de Policía para poder notificarle formalmente el acuerdo del Consejo General del Poder Judicial por el que quedaba suspendido en sus funciones. Habían pasado 57 días desde que el órgano de gobierno de los jueces y juezas tomó esa decisión, pero la estrategia escapista de Alba impidió cualquier tipo de notificación por los canales convencionales. Ni los agentes judiciales ni los agentes policiales que se acercaban en horarios de mañana y de tarde a su casa en el municipio de Telde lograban que alguien abriera la puerta y recogiera la notificación gubernativa.
La situación indignó en la sede del CGPJ en Madrid, desde donde se ordenó que se extremara la búsqueda de Alba en cualquiera de sus movimientos fuera de su casa. La Policía activó todos los métodos de localización habituales para personas en busca y captura, entre otras el acceso al listado de pasajeros en medios de transporte públicos. Así es como descubrió que Salvador Alba iba a viajar a Madrid el miércoles 14 de septiembre, lo que activó un dispositivo en el aeropuerto de Barajas. Dos agentes de Policía lo abordaron cuando abandonó el avión y le instaron a que les acompañara para poder hacerle entrega de la notificación.
Según fuentes conocedoras del episodio, Alba reaccionó indignado recordando a los agentes que en aquellos momentos estaban dirigiéndose a un juez en ejercicio. Los policías no depusieron su actitud y solo dejaron marchar al juez suspendido cuando firmó la recepción de la notificación.
Alba ya ha manifestado públicamente su indignación por el método utilizado por la Policía para notificarle su suspensión. Lo hizo este pasado lunes en una entrevista en un programa radiofónico presentado por el exjefe de prensa de José Manuel Soria, Juan Santana, que lo ha entrevistado en tres ocasiones en el último mes. El juez suspendido confirmó en antena que la Policía lo abordó para notificarle su suspensión, pero no concretó el lugar, sino que el episodio ocurrió “en la calle, como en las películas”.
El juez suspendido ha mostrado su rechazo a esa notificación mediante un escrito remitido al Consejo General del Poder Judicial.
Salvador Alba Mesa fue suspendido a raíz de que se dictara auto de apertura de juicio oral en su contra por la presunta comisión de cinco delitos (prevaricación judicial, cohecho, falsedad en documento oficial, revelación de secretos y negociaciones prohibidas a funcionarios públicos) por maniobrar a finales de 2015 y principios de 2016 desde el Juzgado de Instrucción 8 de Las Palmas de Gran Canaria para perjudicar la carrera política y profesional de la magistrada a la que sustituía, Victoria Rosell, que había pedido la excedencia para concurrir a las elecciones como independiente en las listas de Podemos por la provincia de Las Palmas.
La Fiscalía de Canarias pide para él una condena a diez años de prisión.