El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Álvaro Cuesta ha sostenido este miércoles que “la quiebra de la independencia del Poder Judicial es un mito” y que en España “no hay un problema de independencia del Poder Judicial”.
Cuesta, que está en Las Palmas de Gran Canaria con motivo del Foro de Derechos Humanos e Inmigración, ha apuntado que “paradójicamente” ha visto encuestas e informes europeos que dicen que se ha quebrado la independencia del Poder Judicial, lo que desde su punto de vista es falso. “¡Qué casualidad!” ha exclamado, para añadir que se “declaran países como grandes modelos de independencia aquellos en los que los jueces dependen administrativamente del Ministerio de Justicia”, mientras que en España en cambio “no dependen del ministerio” sino que tienen el CGPJ “que está para gestionar las materias más sensibles del Poder Judicial elegido por el Parlamento, que no depende del poder ejecutivo”.
“En otros países, dependiendo del poder ejecutivo, hay faltas estadísticas o mal calculadas que dicen que en España hay un problema de independencia. No hay un problema de independencia del Poder Judicial y además los jueces españoles que tienen una gran sobrecarga de trabajo son un ejemplo de gestionar con la independencia y con una gran capacidad técnica lo que es el colapso y el gran atasco judicial” ha recalcado el vocal.
Sobre las declaraciones de la magistrada Victoria Rosell, que cuestionaba la independencia de los jueces a medida que suben de escalafón, Cuesta ha indicado que él no tiene esa opinión, sino “todo lo contrario”. “Se le respondió cumplidamente en el Congreso por el presidente del CGPj y se le respondió con hechos, y es: ”dígame un solo juez que ha perdido o violentado la independencia judicial“”, y ha recordado que existe la figura del amparo judicial, a la que se pueden acoger todos los jueces cuando se sienten violentados en su independencia.
Así mismo, ha señalado que se ha hecho una encuesta a todos los jueces y magistrados sobre si se habían sentido violentados, desde el punto de vista económico o político, coaccionados o condicionados en el ejercicio de su función, y la respuesta ha sido prácticamente unánime, “nadie se ha sentido violentado”, ha afirmado.
Cuestionado sobre si está garantizada la imparcialidad a la hora de que un juez con ideologías de derechas juzgue a uno ideológicamente de izquierdas, Cuesta ha dicho que en el ejercicio de la potestad jurisdiccional lo que rige es el principio de legalidad y por lo tanto “no hay y no se puede establecer criterios diferenciadores o perturbadores”, y ha subrayado que “la libertad de creencias de una persona no es un obstáculo para el ejercicio de su profesión ni es un obstáculo para el desarrollo de su independencia jurisdiccional”.
Por último, preguntado sobre si es contradictorio que el Supremo admitiera a trámite la querella contra Rosell a pesar del archivo del TSJC, el vocal ha preferido no contestar aludiendo a que “un ejemplo de independencia del Poder Judicial es que el órgano del Gobierno no se pronuncie sobre los temas que están abiertos. Si existe una causa judicial en este momento y han existido una serie de expedientes disciplinarios archivados, pues no soy quién para pronunciarme y para quebrar la independencia de cada juez”.