La pruebas presentadas por la Guardia Civil contra la joven acusada de asesinar a un hombre con quien vivía en Gran Canaria en 2013 tras analizar su teléfono móvil han sido puestas en cuestión este jueves por su defensa, que sostiene que los agentes “ocultaron” contenidos que la beneficiaban.
Contenidos entre los que figuran varias conversaciones mantenidas a través de mensajería instantánea por la acusada, Arantxa M.A., con su víctima, Jordi B.P., y con su hermana Alba, entre otros interlocutores, que su abogado defensor ha preguntado a la Audiencia de Las Palmas que “cómo es posible” que la Guardia Civil no incluyera en un informe que elaboró sobre su teléfono móvil.
Ya que en ese informe aparecían, por ejemplo, mensajes que intercambiaron la procesada y su hermana en verano de 2012, casi un año antes de la muerte de Jordi B.P., citados por la Fiscalía como presuntos indicios de culpabilidad de la joven, y, sin embargo, no figuraban otros mucho más cercanos a los hechos que podrían ser favorables a su representada, ha expuesto.
Como prueba de ello, el letrado ha citado el mensaje “te juro que solo me defendí”, que fue enviado por Arantxa a Alba sólo un día antes de que el 13 de julio de 2013 se encontrara el cadáver de su pareja en la casa que compartía con él en Arinaga, al sureste de la isla, y otros en los que meses antes pedía ayuda a su hermana para abandonar al hombre diciéndole “quiero que me saques de aquí”.
Mensajes que se han hecho públicos como resultado de un trabajo de análisis del contenido del teléfono de la acusada y de su correspondiente tarjeta de conexión que la defensa encargó a un perito contratado a tal fin, el doctor en Informática y profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Francisco José Santana, según ha explicado el propio experto.
En la cuarta jornada de la vista oral del juicio por la citada muerte, el profesor Santana ha presentado una documentación que ha relatado que elaboró para complementar el informe que llevó a cabo la Guardia Civil en relación al contenido del móvil.
Algo que le encargó la defensa de la joven, según ha explicado, debido a que en el informe oficial no aparecían numerosas conversaciones “que pudieran ser relevantes” para aclarar lo ocurrido.
Conversaciones como unas en las que Arantxa recriminaba a Jordi el trato que le daba, diciéndole cosas como “estás obsesionado, no quiero que te metas en mi vida”, “aguanto gritos, malas caras, que me digas que por qué no me apetece hacerlo” o “que no me grites ni me alces la voz” y “que respetes mis espacios, mi móvil”, que Santana ha destacado que rescató “sin ningún problema”.
Razón esta por la que el abogado defensor ha insistido en cuestionar la labor de análisis hecha por la Guardia Civil respecto al móvil de la chica, del que los agentes del instituto armado recuperaron incluso contenidos que habían sido ya borrados pero no extractaron los que sacó su experto incluso cuando estos seguían estando en el aparato sin borrar.
El juicio contra Arantxa A.M., de 26 años, proseguirá este viernes ante la sección primera de la Audiencia de Las Palmas, a la que la Fiscalía ha solicitado imponerle 19 años de cárcel por una muerte descubierta el 13 de julio de 2013, cuando la Guardia Civil encontró en el garaje de la casa que tenía alquilada la pareja en Arinaga el cadáver de Jordi, que había mantenido escondido casi tres semanas.