El bodeguero de Bandama que cobraba el paro con 6 millones de euros en Suiza

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

La Fiscalía y la Abogacía del Estado piden ocho años de cárcel para el bodeguero grancanario Sixto Delgado de la Coba y que se le imponga una multa de 17 millones de euros por esconder, en una cuenta en el banco HSBC de Ginebra, 6,2 millones de euros que ocultaba desde 1997 en una sociedad llamada Polaris Star Limited, de la que él era el administrador con el fin de ocultar su identidad, según destapa este sábado el periódico El País.

Delgado de la Coba, ingeniero industrial retirado nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1944, había trabajado para la petrolera Repsol, empresa que dejó en el año 2000 tras haber estado 30 años en la multinacional. Tras dejar este empleo estuvo cobrando dos años el paro y en el año 2006 su hija lo contrató en un negocio de turismo rural, en el que se jubiló en marzo de 2009. Ese año saltó a la palestra el caso de la Lista Falciani cuando Hervé Falciani huyó del país helvético con un listado de cerca de 130.000 presuntos evasores fiscales del banco HSBC entre los que se encontraba el grancanario con cinco cuentas en esta entidad.

A pesar de que la Agencia Tributaria le dio la opción de regularizar su situación para evitar una condena, De la Coba decidió no agarrarse a esta oportunidad y según la información que recaba El País intenta esquivar la petición de ocho años de cárcel que sostiene la Fiscalía y la Abogacía del Estado con el argumento de que el informático francoitaliano no obtuvo lícitamente su repertorio de defraudadores, sino que lo robó y por eso está siendo perseguido por la justicia suiza. Sin embargo, esta opción ya ha sido tumbada por los tribunales en otros casos de evasores de la lista como ocurrió el 28 de noviembre en Barcelona, cuando la audiencia provincial alegó que a pesar de que los datos de la lista son secretos, Falciani los entregó a las autoridades francesas para investigar los delitos que revelaban.

Así, ante esta falta de colaboración, Hacienda le abrió una inspección, llevando su caso al fiscal y este al Juzgado de Instrucción número 4 de Alcobendas. Entre los datos rebelados por la investigación judicial, De la Coba había declarado en los años 2005 y 2006 unos ingresos totales de 15.054 y 37.897 euros, respectivamente. Sin embargo, la información de la lista del informático francoitaliano concluyó que la cantidad que dejó de pagar en esos dos años superaba los 2,8 millones de euros.

Nada se sabe del origen de la fortuna de este grancanario ya que no lo ha aclarado, aunque los inspectores fiscales descubrieron que el presunto evasor realizaba periódicamente ingresos en efectivo en sus cuentas abiertas en bancos españoles para poder hacer frente a sus recibos. Un dinero del que no consta ninguna retirada de fondos de sus cuentas regularizadas, lo que confirma los datos de Falciani.

Además de estas cantidades de dinero De la Coba cuenta con gran cantidad de propiedades inmobiliarias. En Las Palmas de Gran Canaria posee una vivienda de protección oficial de 200 metros cuadradas situada en la plaza Perón y que está valorada en 147.874 euros, aunque es en Santa Brígida donde tiene más propiedades. Aparte de la bodega Hoyos de Bandama y dos viviendas, el presunto evasor cuenta con 29 fincas urbanas y rústicas de su propiedad en ese municipio con un valor total de 910.000 euros. Los investigadores llegaron a ellas gracias a las actas notariales por las que el ingeniero se convirtió en su dueño. 21 de ellas las heredó de su madre, aunque nunca las inscribió a su nombre, mientras que el resto procedían de una compra realizada por él mismo en 2007. Todas estas propiedades se encuentran embargadas por el juzgado.