La Fiscalía pide una pena de 11 años de prisión para un hombre al que acusa de violar y amenazar a su exnovia ante el hijo que tienen en común cuando éste tenía 3 años.
El fiscal defenderá en la vista oral que se celebrará el próximo martes en la Audiencia de Las Palmas por esta causa que el procesado, quien mantuvo durante siete años una relación sentimental con la víctima, que la dio por terminada en noviembre de 2015, quedó con ella el 25 de diciembre de ese año en el municipio grancanario de Teror para que le entregara al hijo.
Cuando la mujer llegó en su coche y con su hijo a la cita, el acusado le pidió que le llevara a casa de su hermana, en Las Palmas de Gran Canaria, a lo que ésta accedió.
Durante el trayecto, el acusado advirtió a su exnovia: “Hoy lo vas a pasar mal”.
A la altura del barrio de San José, le pidió que girara a la derecha para ir a ver a un amigo, lo que les condujo a un descampado, donde le exigió a la mujer que parara el coche.
Fue entonces, según el relato del fiscal, cuando el acusado abofeteó en la cara a su expareja, quien comenzó a llorar y le pidió que se tranquilizara porque estaba presente el menor, a lo que esté contestó amenazándola con matar a su padre y a su madre, no a ella por ser la madre de su hijo, y asegurándole que si no estaba con él no iba a estar con nadie.
“Te voy a quemar los pechos y la cara, a ver quién va a follar contigo a partir de ahora de la manera que te voy a dejar”, amenazó el acusado a su expareja, a quien, entonces, quitó el móvil y la obligó a que le diera “el pin”, a lo que ésta, atemorizada, accedió.
El procesado pudo así revisar los contactos y mensajes del teléfono de su exnovia, a quien exigió que dejara de comunicarse con dos personas de su agenda repitiéndole que “o estaba con él o no iba a estar con nadie”.
Tras amenazarla con quemarle la cara, el procesado sacó a la mujer a la fuerza del coche, la empujó contra el maletero, la sujetó con una mano y la penetró “contra su voluntad mientras el menor presenciaba estos hechos”.
Por esta causa el acusado, condenado en firme previamente por delitos de robo con violencia y lesiones, ha permanecido en prisión entre el 26 de diciembre de 2015 y el 25 de julio de 2016.
El fiscal le considera culpable de un supuesto delito de agresión sexual con la agravante de parentesco por el que pide para él 11 años de cárcel, inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad por el mismo tiempo, una orden de alejamiento a su expareja durante 20 años.
También solicita para él siete años de libertad vigilada para la participación en un programa de educación sexual y que indemnice con 9.000 euros a su exnovia por los daños morales que le ha causado y que le generan una sintomatología ansiosa depresiva por la que ha de asistir a psicoterapia.