El Centro Comercial El Tablero lleva cuatro años abierto sin tener licencia de apertura

Iago Otero Paz

Las Palmas De Gran Canaria —

El Centro Comercial El Tablero abrió sus puertas el 22 de marzo de 2013 en el sur de Gran Canaria y desde entonces lleva funcionando ininterrumpidamente. Se trata de una edificación cuyo coste fue de 35 millones de euros con 12.000 metros cuadrados de superficie, tres plantas de altura y un aparcamiento con capacidad para 440 plazas que, sin embargo, no tiene licencia de apertura, lo que está ocasionando problemas a algunos de los pequeños inversores que han alquilado locales del complejo, a quienes el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana les ha obligado a cerrar los negocios.

Según ha podido saber este periódico, el Consistorio grancanario tiene cerca de 30 expedientes acumulados con incidentes respecto a este tema y en estos momentos el Centro Comercial se enfrenta en los juzgados a dos demandas de dos particulares que reclaman la resolución del contrato y una indemnización por las pérdidas y daños ocasionados. El abogado Anthon Arup Batista, de Abogafincas, lleva la defensa de estas dos personas perjudicadas y cuenta que entre los dos solicitan cerca de 360.000 euros por los perjuicios.

Según Arup, especializado en Derecho Inmobiliario, y tal y como respalda un informe pericial solicitado por estos perjudicados en enero de este año, el origen de los problemas se ocasiona a la hora de solicitar por parte de los promotores del centro comercial, propiedad del empresario Amid Achi, el proyecto inicial, la licencia de obra y el proyecto de instalación. Estos fueron solicitados y aprobados por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana basándose en la Ley Territorial 1/1998 , y en ella no incluyeron la planta alta donde están los locales y las terrazas, donde están los afectados. De acuerdo con esta ley, para que a un edificio se le dé la licencia de apertura primero ha de tener un reconocimiento final de obra por parte del Consistorio, que aún no se ha otorgado.

Posteriormente y acogiéndose a la Ley Territorial 7/2011, los promotores presentaron un segundo proyecto de instalación en el que sí incluían la terraza pero sin modificar la licencia de obra ni el primer proyecto. Con esta norma de hace seis años nace la figura de la declaración responsable que permite acelerar los procesos administrativos que se piden, sin embargo, cada proyecto que se presenta se debe regular por la legislación en la que se solicita, como establece la disposición transitoria de la Ley 2011, por lo que debieron haber modificado la licencia de obra y el proyecto de instalación de acuerdo a la Ley de 2011, cosa que no hicieron.

Como el abogado explica, con la declaración responsable, pedida por Achi apenas nueve días antes de la inauguración del centro comercial, se puede realizar la apertura sin que haga falta el reconocimiento final de obras expedido por el Ayuntamiento. En la Ley de 1998 sí que era necesario. “Ellos presentaron la declaración responsable justificando absolutamente todo cuando ni siquiera han obtenido la licencia del segundo proyecto de instalación que presentaron, no tienen licencia”, subraya Arup.

El Ayuntamiento prohíbe la apertura de los negocios a particulares

Montar un negocio en un centro comercial es más caro que en cualquier local de la calle ya que se trata de una inversión en la que se promete una asistencia estimada de público. Según comentan dos de los afectados, la inversión en sus casos superó los 100.000 euros y mensualmente el alquiler en El Tablero se sitúa en unos 2.600 euros al mes. Estos dos particulares abrieron negocios relacionados con la restauración en 2013 y en 2015 se vieron obligados a cerrar tras las presiones del Ayuntamiento tirajanero.

Según narran, les llegó una carta del Consistorio en el año 2014 en el que les advertían de que no había constancia de la existencia de la licencia de funcionamiento del centro comercial que debe ajustarse a lo exigido a la Ley de 1998, que es el procedimiento “por el que se tramita la solicitud de licencia de la actividad” y que existe “una diferencia sustancial entre el proyecto que obtuvo licencia de obras y el que obtuvo la licencia de instalación de la actividad, ya que existen superficies comerciales en la planta terraza del centro que no se justifican en el proyecto básico y licencia de instalación de la actividad”, por ese motivo se les negaba a ellos las licencias de apertura para sus comercios.

“Abríamos con miedo porque no sabíamos qué podía pasar”, detalla uno de los afectados. “Dejé de pagarles el alquiler y seguí pagando la comunidad, pero aumentaron las inspecciones del Ayuntamiento a mí y no a los otros locales”, cuentan estas dos personas. Al final, en 2015 prefirieron echar el cierre porque ya el Ayuntamiento les confirmó que no iban a tener la licencia de apertura hasta que no la tuviera el centro comercial. A pesar de llevar dos años ya cerrados, el centro comercial les sigue mandando las facturas del alquiler todos los meses como forma de presión y no les ha recogido las llaves de los locales que fueron entregadas ante notario.

Estas dos personas han acudido a la vía judicial y, mientras a una de ellas el juicio se le aplazó por no personarse la parte querellada, el otro empresario tuvo la vista la semana pasada. Uno de ellos cuenta que también la gerencia intentó negociar con él para llegar a un acuerdo que evitara la vía judicial dándole 30.000 euros, pero él se negó ya que ha invertido unos 100.000 y lleva ya dos años sin tener ingresos, por lo que pide una indemnización cercana a los 200.000 euros. De momento aseguran que son las únicas dos personas que se han atrevido a denunciar al Centro Comercial El Tablero, pero hay muchos más inquilinos en la misma situación que ellos.

“La gente ha hecho la inversión pensando que es todo legal, se aprovechan que es a bloque vista y tienes que hacer una inversión tres veces mayor en comparación con un local. Estamos pidiendo la nulidad por muchos factores y como establecen las sentencias del Tribunal Supremo no es algo sobrevenido porque ellos lo sabían desde el principio, también se ha solicitado de forma subsidiaria, en caso que se la denieguen, la resolución contractual que se da si es sobrevenido, añadiendo la reclamación de daños y perjuicios”, sentencia el letrado Arup.

Este periódico ha contactado con la dirección del Centro Comercial El Tablero, pero hasta el momento no han respondido a los requerimientos realizados. Por su parte, el Ayuntamiento explica que existe una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana y que en breve el centro comercial tendrá el informe de licencia de primera ocupación.